La reciente denuncia de Cossette López, consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), sobre la manipulación de informes relacionados con las elecciones primarias, ha desatado una ola de reacciones en el espectro político hondureño.
Uno de los primeros en pronunciarse fue el Partido Nacional, que a través de un comunicado rechazó cualquier intento de trasladar toda la responsabilidad de las irregularidades al CNE.
"Condenamos enérgicamente cualquier intento de ocultar la verdad y responsabilizar al CNE de situaciones en las que otros actores deben asumir su parte", expresó la organización política en un mensaje divulgado la noche del miércoles.
En la misma línea, la institución hizo un llamado a la comunidad internacional, a organismos de derechos humanos y a entes garantes de la democracia para que se mantengan atentos ante la situación y exijan transparencia y rendición de cuentas.
Además, demandaron que las Fuerzas Armadas asuman su papel en la custodia y seguridad del material electoral.
Democracia en riesgo
La diputada nacionalista María Antonieta Mejía también se pronunció, cuestionando el papel de los militares en el proceso y respaldando las declaraciones de López.
"Grave denuncia: querer eliminar cualquier responsabilidad militar... ¿A qué responde este giro repentino?, ¿Qué están intentando encubrir? El pueblo hondureño merece respuestas y respeto", escribió en sus redes sociales.
El virtual candidato presidencial del Partido Nacional, Nasry "Tito" Asfura, también se sumó a los cuestionamientos. Expresó su preocupación sobre la situación, enfatizando que "el respeto a la voluntad popular del pueblo es democracia; y está en riesgo".
Según Asfura, las advertencias de López deben ser tomadas en serio, ya que la incertidumbre podría afectar las elecciones generales.