El barco crucero más grande del mundo es tan enorme que ni siquiera su capitán ha terminado de conocerlo.
“Aún estoy descubriendo cosas”, expresó Bill Wright mientras caminaba por un puente de la nueva embarcación “Freedom of the seas”, de la compañía Royal Caribbean, ubicada en una dársena de Bayonne.
La nave, que llegó esta semana a Nueva York desde Southampton, Inglaterra, fue bautizada ayer durante una transmisión en vivo del canal de televisión NBC.
El “Freedom of the seas” es un barco de 72 metros de altura y 339 metros de largo, con 15 cubiertas para pasajeros. Desde su proa, sería más alto que la Torre Eiffel.
El registro bruto de la nave es de 160 mil toneladas de desplazamiento.