San Pedro Sula, Honduras.
La Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la Policía Nacional ha separado hasta la fecha a 2,581 policías. El 28% eran oficiales de alto rango.
El presidente Juan Orlando Hernández extendió el plazo para que la comisión continúe con la evaluación de los miembros de esa institución.
A criterio del subcomisionado Luis Osavas, portavoz de la Secretaría de Seguridad, el proceso de depuración está creando un cambio positivo en la mentalidad de los policías.
“Tiene que ver con la mejora de los procesos, con el fortalecimiento de la investigación criminal en cuanto a dotarle de las herramientas técnicas científicas para realizar el trabajo investigativo, reducir la mora y ser más eficientes en nuestro trabajo”, expresó.
Agregó que el proceso sigue y los comisionados tendrán el tiempo para analizar los expedientes de los oficiales y personal de la escala básica.
“La Policía ha hecho un trabajo bastante bueno en el sentido de preparar una nueva infraestructura, un nuevo currículo educativo de formación para los nuevos policías. El año pasado se graduaron 3,000 policías, y para este, la meta son 3,400, quienes van a suplir a los que por la reestructuración de la comisión han salido”.
El 30% de los aspirantes a policías logran aprobar las pruebas y los procesos de selección. Omar Rivera, miembro de la comisión depuradora, señaló que hay varios retos y desafíos que se tienen para este año.
“Vamos a poner especial empeño en implementar grandes transformaciones. Sin embargo, un aspecto que para nosotros es relevante es la estructuración de una nueva cúpula que asuma el liderazgo de la Policía Nacional, identificando a esos oficiales que van a ser los guías de esta renovada y modernizada institución”, comentó Rivera.
Una de las deficiencias de la Policía Nacional es la investigación criminal, es por ello que a los nuevos agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) se les capacitó para el esclarecimiento de los casos y de este modo reducir la mora, añadió el depurador.
La Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la Policía Nacional ha separado hasta la fecha a 2,581 policías. El 28% eran oficiales de alto rango.
El presidente Juan Orlando Hernández extendió el plazo para que la comisión continúe con la evaluación de los miembros de esa institución.
A criterio del subcomisionado Luis Osavas, portavoz de la Secretaría de Seguridad, el proceso de depuración está creando un cambio positivo en la mentalidad de los policías.
“Tiene que ver con la mejora de los procesos, con el fortalecimiento de la investigación criminal en cuanto a dotarle de las herramientas técnicas científicas para realizar el trabajo investigativo, reducir la mora y ser más eficientes en nuestro trabajo”, expresó.
Agregó que el proceso sigue y los comisionados tendrán el tiempo para analizar los expedientes de los oficiales y personal de la escala básica.
“La Policía ha hecho un trabajo bastante bueno en el sentido de preparar una nueva infraestructura, un nuevo currículo educativo de formación para los nuevos policías. El año pasado se graduaron 3,000 policías, y para este, la meta son 3,400, quienes van a suplir a los que por la reestructuración de la comisión han salido”.
El 30% de los aspirantes a policías logran aprobar las pruebas y los procesos de selección. Omar Rivera, miembro de la comisión depuradora, señaló que hay varios retos y desafíos que se tienen para este año.
“Vamos a poner especial empeño en implementar grandes transformaciones. Sin embargo, un aspecto que para nosotros es relevante es la estructuración de una nueva cúpula que asuma el liderazgo de la Policía Nacional, identificando a esos oficiales que van a ser los guías de esta renovada y modernizada institución”, comentó Rivera.
Una de las deficiencias de la Policía Nacional es la investigación criminal, es por ello que a los nuevos agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) se les capacitó para el esclarecimiento de los casos y de este modo reducir la mora, añadió el depurador.
