El mensaje dominical emitido por el cardenal Óscar Andrés Rodríguez fue un llamado a los fieles a vivir una vida alejada de la hipocresía. Les pidió negarse a vivir en la “cultura de la imagen”.
El mensaje claro sobre la humildad y la sencillez que Dios espera de los cristianos fue compartido en la concurrida
homilía dominical celebrada en la catedral metropolitana de la capital.
El máximo líder religioso exhortó a los creyentes a buscar en su interior la mayor grandeza que se puede tener, gracias a la verdad de Dios y de su hijo Jesucristo.
“Dios cuestiona vivir de apariencias, vivir de la imagen. No podemos vivir desde la apariencia, desde la necesidad exagerada de ser reconocidos”, expresó el religioso,al tiempo que lamentó que haya personas que tengan un asesor de imagen “para proyectar lo que no es, convencer lo que no es”. “La ostentación, la vanidad, los aires de grandeza y de superioridad no puede ser parte del verdadero cristiano”, recordó. Respecto a la hipocresía, el cardenal citó lo mencionado en los evangelios sobre la doble cara de los llamados fariseos:
“Qué triste en tiempos del Señor, aquellos que por cuestiones religiosas imponían fardos pesados a la gente y ellos no los querían mover ni con un dedo, con leyes excesivas y normas intransigentes”.
