San Pedro Sula, Honduras.
Diego Enamorado espera con ansias la llegada de 2019, ya que en ese año vivirá una experiencia inolvidable: tocar en la orquesta para el papa Francisco durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebrará en Panamá del 22 al 27 de enero.
El contrabajista de 25 años contó en exclusiva a LA PRENSA cuál fue su reacción al enterarse de que se presentaría ante el Sumo Pontífice.
“Me siento honrado. El Señor nos dio a todos un don y creo que esta es una manera de agradecer a Dios por ese talento que me dio. También es una experiencia que me ayudará a compartir con otros músicos”, explicó Enamorado.
Tanto él como su familia son católicos devotos, y debido a esta relación con la iglesia sus allegados se enteraron de las pruebas para participar en la orquesta de la JMJ. “Una tía y una prima me avisaron que ya se iban a realizar las audiciones y me animaron para que me anotara”, contó.
Obstáculo
Viajar a Panamá para realizar las pruebas necesarias se convirtió en un obstáculo que estuvo a punto de empañar su sueño.
“En septiembre de 2017 me fui en bus con destino a Panamá, pero nos dijeron que el viaje se iba a atrasar, ya que habían tormentas tropicales en Costa Rica, me preocupé porque eso atrasaría mi fecha de audición”.
Diego decidió regresar a Honduras y comunicarse con las personas encargadas, y para su fortuna, la fecha de su audición fue reprogramada a finales de octubre. La audición se realizó en el Instituto Nacional de Música de Panamá. Luego de una larga espera, y como regalo de Año Nuevo, en diciembre de 2017 recibió la confirmación del arzobispado de Panamá para formar parte de la JMJ.
A partir del próximo junio, Diego tendrá que viajar a Panamá una vez al mes para practicar los ensayos previos al gran evento.
La música, su pasión
Este es el primer gran logro para el sampedrano que descubrió su amor por la música durante su adolescencia, cuando estudiaba en el instituto Santo Tomás. “Tenía un grupo de amigos y todos ellos tocaban la guitarra menos yo, eso me hacía sentir como el “raro”, entonces decidí tomar clases de guitarra”, recordó.
Años más tarde decidió inscribirse en el Conservatorio Sampedrano de las Artes (Consart) para tener una mejor preparación musical.
Fue allí donde el director Ernesto Rodríguez le sugirió que tocara el contrabajo, y desde entonces nació su pasión por este instrumento.
“La música es un lenguaje universal, a través de ella podemos comunicar nuestros sentimientos, esto es lo que más me encanta”, agregó el artista, quien sueña con ganarse una beca que le permita estudiar música en el extranjero.
“Además de tocar el contrabajo me gustaría ser compositor. A mí me encanta el jazz y por eso quisiera aprender a tocar la trompeta y el saxofón. Mi mayor sueño es tocar en la Orquesta Filarmónica de Berlín”, concluyó Enamorado.
Diego Enamorado espera con ansias la llegada de 2019, ya que en ese año vivirá una experiencia inolvidable: tocar en la orquesta para el papa Francisco durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebrará en Panamá del 22 al 27 de enero.
El contrabajista de 25 años contó en exclusiva a LA PRENSA cuál fue su reacción al enterarse de que se presentaría ante el Sumo Pontífice.
“Me siento honrado. El Señor nos dio a todos un don y creo que esta es una manera de agradecer a Dios por ese talento que me dio. También es una experiencia que me ayudará a compartir con otros músicos”, explicó Enamorado.
Tanto él como su familia son católicos devotos, y debido a esta relación con la iglesia sus allegados se enteraron de las pruebas para participar en la orquesta de la JMJ. “Una tía y una prima me avisaron que ya se iban a realizar las audiciones y me animaron para que me anotara”, contó.
Obstáculo
Viajar a Panamá para realizar las pruebas necesarias se convirtió en un obstáculo que estuvo a punto de empañar su sueño.
“En septiembre de 2017 me fui en bus con destino a Panamá, pero nos dijeron que el viaje se iba a atrasar, ya que habían tormentas tropicales en Costa Rica, me preocupé porque eso atrasaría mi fecha de audición”.
Diego decidió regresar a Honduras y comunicarse con las personas encargadas, y para su fortuna, la fecha de su audición fue reprogramada a finales de octubre. La audición se realizó en el Instituto Nacional de Música de Panamá. Luego de una larga espera, y como regalo de Año Nuevo, en diciembre de 2017 recibió la confirmación del arzobispado de Panamá para formar parte de la JMJ.
A partir del próximo junio, Diego tendrá que viajar a Panamá una vez al mes para practicar los ensayos previos al gran evento.
La música, su pasión
Este es el primer gran logro para el sampedrano que descubrió su amor por la música durante su adolescencia, cuando estudiaba en el instituto Santo Tomás. “Tenía un grupo de amigos y todos ellos tocaban la guitarra menos yo, eso me hacía sentir como el “raro”, entonces decidí tomar clases de guitarra”, recordó.
Años más tarde decidió inscribirse en el Conservatorio Sampedrano de las Artes (Consart) para tener una mejor preparación musical.
Fue allí donde el director Ernesto Rodríguez le sugirió que tocara el contrabajo, y desde entonces nació su pasión por este instrumento.
“La música es un lenguaje universal, a través de ella podemos comunicar nuestros sentimientos, esto es lo que más me encanta”, agregó el artista, quien sueña con ganarse una beca que le permita estudiar música en el extranjero.
“Además de tocar el contrabajo me gustaría ser compositor. A mí me encanta el jazz y por eso quisiera aprender a tocar la trompeta y el saxofón. Mi mayor sueño es tocar en la Orquesta Filarmónica de Berlín”, concluyó Enamorado.
