El director general de Transporte, César Quezada y el Jefe de Estudios Económicos de la Secretaría de Obras Públicas, Transporte y Vivienda, Soptravi, José Enrique Mejía, fueron separados de sus cargos.
A ambos funcionarios se les impidió su ingreso a sus oficinas ayer por órdenes del titular de Soptravi, José Rosario Bonano. Esto provocó que se produjeran forcejeos entre los guardias de seguridad especialmente con Quezada que prentendía ignorar la orden del ministro.
En Soptravi se supo que la destitución sorpresiva podría tener su origen en el otorgamiento- supuestamente sin autorización de Bonano- de 30 permisos de operación para “mototaxis” en La Ceiba, de donde es originario el ministro.
Los funcionarios fueron despedidos a las once de la noche del jueves luego de que Bonano hiciera las consultas con el presidente Roberto Micheletti.
Tras los sucesos del 28 de junio del año pasado, Quezada sustituyó a Pastor Canales, en la dirección de Transporte, mientras que Mejia ingresó por Ramón Rosa que luego pasó a ser subdirector de Trasporte.
El director de Estudios Económicos es el responsable de hacer las investigaciones de campo.
Un grupo de agentes de la Dirección General de Investigación Criminal se hizo presente a las oficinas de Transporte supuestamente en busca de documentos que vinculen a los ahora destituidos funcionarios.
El caso será pasado a la Fiscalía que hará las investigaciones del caso y requerir criminalmente a los ex funcionarios en el caso de haber méritos. Se intentó conocer la opinión de Quezada pero éste contestó el teléfono diciendo que estaba dormido, que se había tomado unas pastillas para descansar.
En fuentes de Soptravi se supo que la Dirección de Transporte quedará a cargo del subdirector Ramón Rosa por los 18 días que le quedan al gobierno de Micheletti. No es la primera vez que hay un escándalo en Soptravi.