El extitular de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) y expresidente del otrora Tribunal Supremo Electoral (TSE), Arístides Mejía, aseguró que dentro de las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA) hay un clima de insatisfacción.
La entidad castrense estuvo bajo la tutela administrativa de Mejía en el gobierno del expresidente Manuel Zelaya Rosales, al ser nombrado en enero de 2009, y, por ende, es conocedor de las interioridades que ahí se discuten.
“Hay un problema en las Fuerzas Armadas (en la actualidad). La mayoría no está de acuerdo con lo que está pasando”, señaló Arístides Mejía, en el foro televisivo Frente a Frente.
El exfuncionario dejó entrever que la cúpula de las Fuerzas Armadas existe una notable pero a la vez discreta insatisfacción por el accionar y postura política del jefe del Estado Mayor Conjunto (EMC), general de división, Roosevelt Leonel Hernández Aguilar.
“Prácticamente los que han conformado una cúpula está alrededor del jefe del Estado Mayor Conjunto, son la mayoría de los generales que fueron ascendidos por este gobierno (Xiomara Castro); algunos de los cuales no tenían los méritos”, develó Mejía.
Las motivaciones
Al no tener los requisitos para ascender de coronel a general de brigada, estos oficiales, según Mejía, a cambio de eso han apoyado incondicionalmente a Roosevelt Hernández con las políticas afines al partido de gobierno Libertad y Refundación (Libre).
Estas decisiones adoptadas verticalmente por Hernández Aguilar han creado disgusto entre los coroneles de las promociones que les anteceden y algunos generales de la misma promoción del máximo jerarca militar.
Según Mejía, estos coroneles integran “las promociones 28, 29 y la 30, que fueron las promociones que mandó a desarmar el jefe del Estado Mayor Conjunto (Roosevelt Hernández)”, detalló.
Para el expresidente del TSE, las actuaciones de Roosevelt Hernández están llevando a las Fuerzas Armadas de Honduras a un fracaso, debido a que están involucrando a la entidad militar en cuestiones netamente políticas, al entrar en confrontación con partidos políticos.
Recientemente las Fuerzas Armadas se negaron a brindarle asistencia en materia de seguridad a las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE), cuando colectivos de Libre irrumpieron en uno de los edificios del ente electoral, el día que estaba pactado para recibir las ofertas para adjudicar el servicio de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (Trep).