Las autoridades hondureñas se preparan para vigilar y prevenir la enfermedad Encefalopatía espongiforme bobina, más conocida como “vaca loca”.
Ayer, autoridades de la Secretaría de Agricultura, en coordinación con el Servicio Nacional de Sanidad, Senasa, y representantes del sector productivo, definieron una estrategia para enfrentar dicha afección.
Con este plan, el país busca el reconocimiento de la Organización Mundial de Sanidad Animal como país de riesgo controlado.
En la reunión estuvieron presentes representantes de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos, gerentes de empacadoras de carne bovina y funcionarios del organismo internacional de sanidad agropecuaria.
“El Senasa deberá demostrar que el país lleva a cabo acciones que puedan evitar el ingreso de la enfermedad”, dijo su director, Heriberto Amador.
Indicó que debido al crecimiento de las exportaciones de carne a Estados Unidos, México, El Salvador y Bolivia se están buscando nuevos mercados.
David Fernández, representante de una de las empacadoras, dijo que trabajarán de manera unificada con el sector ganadero.
La vaca loca es una enfermedad neurológica mortal de los bovinos, causada por un agente infeccioso transmisible conocido como Prion.
