El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció ayer la revocación de visas a varios funcionarios de gobiernos centroamericanos por colaborar con las brigadas médicas cubanas.
En un comunicado oficial, Rubio aunque no reveló sus identidades, explicó que estos funcionarios están implicados en la contratación de brigadas médicas cubanas, las cuales, según la administración de Donald Trump, constituyen una forma de trabajo forzado.
“El programa de exportación de mano de obra cubana abusa de sus participantes, enriquece al corrupto régimen cubano y priva a los ciudadanos de la isla de la atención médica esencial que tanto necesitan”, expresó Rubio.
Con esta medida, Estados Unidos busca enviar “un mensaje claro sobre su compromiso con la promoción de los derechos humanos y el respeto a los derechos laborales en todo el mundo”.
En la mira. En Honduras, trabajan en Honduras 128 médicos cubanos de todas las especialidades y están presentes en los diferentes territorios y hospitales de Tegucigalpa y el resto de las ciudades.
Recientemente, Samuel Santos, presidente del Colegio Médico de Honduras, dijo no había equidad en cuanto a los salarios porque mientras un especialista hondureño gana 35,000 lempiras, un cubano percibirá 49,520 lempiras al mes.
“Nuestra posición es que en Honduras hay 11,000 médicos desempleados” y “no estamos de acuerdo en que se traigan médicos extranjeros”, declaró. Además, añadió, que “van a darles casa, vehículo y alimentación”.
Las brigadas médicas cubanas tienen estrechas relaciones con la Cancillería, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Ciencia y Tecnología, la Secretaría de Estrategia y la Secretaría de Gobernación, Justicia y Descentralización.
Defensa del excanciller
El excanciller Eduardo Enrique Reina respondió a la decisión de Washington afirmando que las acciones del gobierno hondureño han estado basadas en el respeto a la soberanía nacional.
“Las decisiones que ha tomado el gobierno de la presidenta Xiomara Castro, o las que yo he ejecutado en mi carrera diplomática, siempre han estado basadas en el respeto al derecho soberano del Estado de Honduras, a nuestras normas nacionales y al derecho internacional”, expresó Reina.
El exfuncionario defendió la presencia de brigadas médicas cubanas, recordando que esta cooperación comenzó durante el gobierno del expresidente Carlos Roberto Flores y ha sido bien valorada por la población.
“Los médicos cubanos han sido de gran ayuda para Honduras, y eso lo reconoce el pueblo hondureño. Nuestras decisiones responden a ese interés nacional”, añadió.
Reina reiteró que Honduras históricamente ha rechazado sanciones unilaterales como el embargo contra Cuba.“Estados Unidos puede tomar las medidas que considere dentro de su política migratoria, pero por hacer lo correcto no tengo preocupaciones por el ingreso a otros países más allá del mío”, puntualizó.
Explotación laboral
Para el analista de asuntos internacionales, Graco Pérez, la decisión de Estados Unidos ya estaba anunciada y forma parte de su política exterior hacia gobiernos aliados del régimen cubano.
“El Gobierno de Estados Unidos considera que los médicos cubanos en el extranjero están siendo explotados porque no reciben directamente el salario, sino que este se transfiere al régimen cubano”, explicó Pérez.
El analista advirtió que las sanciones podrían afectar a funcionarios de diferentes niveles, desde la Presidencia hasta la Secretaría de Salud o la Cancillería.“Es posible que estas personas se enteren de la restricción en sus visas al momento de viajar, o incluso por medio de una notificación electrónica”, comentó.
También señaló que la presencia de médicos y maestros cubanos en Honduras, sin certificaciones validadas por colegios profesionales nacionales, podría generar inquietudes adicionales para Washington.
El vicecanciller Antonio García afirmó que hasta el momento no han recibido una comunicación oficial del Gobierno de Estados Unidos. “Todavía no hemos recibido comunicación oficial. Imagino que las notificaciones serán individuales, como hacen siempre”, dijo García.