Tras la quema de iglesia católica Inmaculada Concepción en Gualsinse, Lempira la corporación Municipal decreta emergencia en el municipio.
En cabildo abierto realizado en las afueras del templo que se incendió el pasado domingo la alcaldía realizó una reseña del histórico templo.
No derramó lágrimas como otros en el pueblo, pero el rostro lenca de Genaro Díaz conserva todavía el rictus de tristeza dejado por la pérdida de la iglesia Inmaculada Concepción de María que celosamente cuidaba desde que tenía 18 años.
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Nunca Gualcinse volverá a tener otro templo igual. Aparte de su belleza antigua era el único que tenía la cúpula del campanario forrada con platos de loza china.
Cuentan que estos utensilios fueron colocados allí hace muchos años por un sacerdote después de que un novio despechado los dejara abandonados.
El decir popular es que los platos serían usados en el banquete de la boda de ese hombre, que se celebraría en la iglesia. Sin embargo, la novia decidió a última hora casarse con un antiguo enamorado dejando plantado al muchacho, quien se marchó y no volvió a la comunidad. Fue entonces cuando el cura decidió que los platos adornaran la cúpula en promesa de que en esa iglesia jamás volviera a quedar un novio plantado.
Antes del incendio ya había un proyecto para reponer los platos que con el tiempo se fueron desprendiendo de la cúpula, como parte de la remodelación que las autoridades municipales y la feligresía estaban haciendo al templo, comentó el alcalde Marco Tulio García. Ahora ese esfuerzo se invertirá en levantar un templo nuevo.
