Apenas el 32% de cerca de 2,000 estudiantes de tercero, quinto y octavo grado más de 40 centros educativos de la capital alcanzó un puntaje de “satisfactorio y avanzado” en pruebas de matemáticas.
El 68% de los alumnos se ubicó en los niveles “debe mejorar e insatisfactorio”.
La Secretaría de Educación aplicó una evaluación de desempeño académico que muestra que en la Escala de Puntuación Estandarizada Scale Score, entre 100 y 500 puntos, los alumnos del Distrito Central obtuvieron 265 puntos, ubicándose en el nivel “debe mejorar”.
Es decir, que los estudiantes que se ubican en ese nivel tienen conocimientos mínimos de los temas evaluados; sus conocimientos, habilidades y destrezas son suficientes para justificar su avance al siguiente grado; sin embargo, se debe buscar avanzar al siguiente nivel.
Los resultados desmejoran a medida avanza el nivel educativo. En el tercer grado los alumnos obtuvieron una puntación de 241, los del quinto grado alcanzaron 200 puntos, mientras los de octavo grado llegaron a los 212 puntos en la escala estandarizada.
En los tres grados, el 40% de los menores se ubicaron en el nivel insatisfactorio, el 55% debe mejorar y el 5% en el nivel satisfactorio, ninguno alcanzó el nivel avanzado.
Los datos indican que el puntaje se redujo respecto a la última evaluación que se aplicó en 2017, en ese entonces los alumnos alcanzaron 278 puntos.
La pandemia del covid-19 fue uno de los factores que más afectaron en el rendimiento académico, justifican expertos, sumado a las falencias que por muchos años lleva arrastrando el sistema educativo hondureño.
En el área de Español, los estudiantes de tercer grado obtuvieron 268 puntos, los de quinto grado 348 puntos y los de octavo grado 324 puntos. El 6% de los estudiantes están en el nivel insatisfactorio, el 35% necesitan mejorar, el 43% están en el nivel satisfactorio y el 17% en el nivel avanzado.
A nivel departamental, el Distrito Central ocupa el puesto 13 de los 23 municipios de Francisco Morazán. Los tres primeros lugares son La Libertad (304 puntos), Vallecillo (276 puntos) y Maraita (273 puntos).
Factores asociados al bajo rendimiento
Expertos señalan que son muchos los factores que inciden en que los alumnos de la capital hondureña tengan esos bajos resultados, entre ellos, el contexto comunitario, el familiar; la gestión educativa, el acceso a materiales educativos, las condiciones de infraestructura escolar, entre otros.
Para Nelson Cálix, exdirector del Instituto Técnico Honduras, los estudiantes de los centros urbanos tienen múltiples distractores que les impiden ser mejor receptor de la calidad de los contenidos que se brindan en los centros.
“Hay, a diferencia de la zona rural, peligrosidad en las calles que le impiden moverse a los centros, muchos distractores, ya sea en las esquinas del barrio o distractores como los videojuegos o la tecnología dentro de la casa”, dijo.
El maestro jubilado reconoció que a pesar de que en las zonas rurales hay mayor acceso a tecnología, insumos didácticos y recurso humano más calificado, son los centros educativos de las zonas rurales los que tienen mejores resultados
Cálix señaló que es debido a que en las zonas rurales hay menores distractores y que más allá de la inversión que se hace, el aporte que brinda la comunidad al sistema educativo es mayor que en las áreas urbanas. Agregó que en las áreas urbanas un docente trabaja en hasta dos centros educativos, mientras que los de la zona rural se dedica por completo a un grado o centro en específico, lo que hace mucha diferencia.
“Creo que se está haciendo lo correcto, pero no en el nivel que se necesita; se está invirtiendo en educación, capacitando a los docentes, y diversificando las opciones educativas, pero esta inversión en educación potencialmente debe ser mayor para que el provecho sea mejor”, apuntó.