La limitada infraestructura de un hospital en una pobre ciudad brasileña obligó a una mujer a suspender el parto, después de haber tenido un niño, y reanudarlo en el centro asistencial de una localidad vecina, donde nacieron dos bebés más en perfecto estado, informa ayer la prensa local.
El insólito caso lo protagonizó el martes la agricultora Clenilda María Angelino, quien presumía estar a punto de parir dos bebés del sexo masculino, según los exámenes prenatales que le habían hecho en Tobías Barreto, municipio a 127 kilómetros de Aracajú, la capital del estado nororiental de Sergipe.
Angelino, de 39 años, tuvo en un parto normal a su primer hijo, de 2,5 kilos de peso, pero el médico que la asistió alegó dificultades para retirar al segundo bebé, debido a la falta de instrumentos para practicar una cesárea.
Remitida
La paciente fue transferida en una ambulancia junto con el recién nacido a una maternidad en el vecino municipio de Lagarto. Dos horas después del primer alumbramiento, Angelino daba a luz en un procedimiento normal a su segundo hijo, quien pesó 2,8 kilos, y, para su sorpresa, quince minutos después nació el tercero, con 2,9 kilos.
La parturienta necesitó una transfusión de sangre pero se recupera satisfactoriamente y recibirá el alta este jueves junto con sus hijos, informaron los médicos.
Dato
Autoridades de Tobías Barreto informaron que concederán documento de nacimiento al primer bebé. Sus dos pequeños hermanos tendrán que ser inscritos en Lagarto.