La prensa brasileña está cuestionando fuertemente la intromisión de su gobierno en la política interna de Honduras.
Afirman algunos medios que la acción de abrir las puertas de su embajada en Honduras que ni siquiera tiene diplomático representando al presidente destituido Manuel Zelaya convierte al gobierno de Brasil en un moderador regional y lo involucra directamente en la situación hondureña, destaca la prensa brasileña el martes.
“Brasil asumió un papel central en la crisis de Honduras al acoger a Zelaya”, destaca el prestigioso diario económico Valor.
Por su parte, la columnista política Elianne Cantanhede, del rotativo Folha de Sao Paulo, afirma que “la llegada de Zelaya pone a Brasil en medio del huracán”.
Según Folha, Zelaya podría haber decidido una opción más obvia, que era la embajada de México, como país más próximo a Centroamérica, o la de su aliado Venezuela, ante lo que optó por una alternativa “más neutra”.
El diario O Globo destacó que se trata de una “situación insólita” el hecho de que un presidente se refugie en la embajada brasileña, no para conseguir salir del país, sino para volver al poder, lo cual “pone a Brasilia en el centro del problema”.
El rotativo cita al ex canciller del gobierno socialdemócrata, Luiz Felipe Lampreia, quien opina: “Zelaya le trae un problema a Brasil, que no estaba involucrado en el conflicto”.
La cancillería brasileña insistió este martes en afirmar que el gobierno de Brasil no supo de la intención de Zelaya hasta que el funcionario encargado de esa embajada fue contactado por la esposa del depuesto mandatario, Xiomara de Zelaya, y una diputada, cuando el ex presidente ya estaba en las inmediaciones para entrar.
