En medio de crecientes tensiones preelectorales, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, salió al paso de las acusaciones lanzadas por el secretario de Finanzas, Marlon Ochoa, quien ha denunciado públicamente que se estaría gestando un fraude desde el “bipartidismo”.
Durante una entrevista a un medio de comunicación local, López calificó las declaraciones de Ochoa como infundadas y peligrosas. Aseguró que las acusaciones buscan sembrar desconfianza entre la ciudadanía y desestabilizar el proceso electoral.
“Insisten porque hay una línea marcada desde su partido, con protestas frente al CNE, amenazas desde sus sedes y advertencias de represalias judiciales simplemente por cumplir con nuestro deber y no acatar órdenes políticas”, afirmó la titular del órgano electoral.
López explicó que en el proceso electoral participan distintas instancias con funciones diferenciadas. “La Junta Receptora de Votos (JRV) cuenta los votos; el CNE recibe las actas y consolida los resultados. Son competencias separadas”, detalló.
En cuanto al uso del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), López señaló que no tiene validez legal, sino que es una herramienta auxiliar para ofrecer tendencias el día de los comicios. “Ni siquiera cubre la totalidad del país, pero se ha creado una falsa idea de que tiene poder vinculante”, advirtió.
Asimismo, recordó que la institución se rige por la Constitución y la Ley Electoral, normas que, según dijo, garantizan imparcialidad. “El artículo 283 establece que el CNE debe verificar, analizar y sumar actas. Todo está regulado y es público”, puntualizó.
Sobre las críticas al sistema, López insistió en que se busca avanzar hacia estándares internacionales con procesos auditables y participación de todos los partidos políticos. “Las máquinas deben ser verificadas, y no solo por nosotros. También los partidos deben cotejar que el proceso funcione correctamente”, argumentó.
Acusaciones de fraude
La funcionaria también recordó las falencias de los comicios de 2021, cuando, según explicó, no se preservaron respaldos técnicos ni trazabilidad de los datos. “No podemos revisar lo que pasó en esas elecciones. No hay registros que nos permitan saber quién modificó qué y cuándo. Eso atenta contra la transparencia”, dijo.
Ante las acusaciones de fraude, López fue tajante: “No sé hacer fraudes, ni me presto para eso. Es emocionalmente desgastante seguir defendiendo este trabajo con tanta presión y desinformación. Es más fácil rendirse, pero yo lucho por la transparencia”.
La presidenta del CNE finalizó su mensaje cuestionando la lógica de quienes rechazan los mecanismos de verificación: “Si Libre gana, sus resultados estarán protegidos por el mismo sistema que hoy critican. ¿Por qué oponerse a que se verifiquen los datos en tiempo real?”.
Pidió respeto a la institucionalidad electoral y llamó a cesar las amenazas. “Tenemos una ley que nos respalda y estándares internacionales que seguimos. Todo será público y verificable. No confundamos a la población con discursos alarmistas”, concluyó.