Daniel Walker estaba en su clase de gimnasia del colegio cuando su corazón dejó de funcionar.
Pero días después, mientras el joven de 17 años era mantenido con vida mediante un máquina, el corazón comenzó a latir nuevamente.
Los padres del joven dicen que fue un milagro; los médicos admiten que se sorprendieron. “Me he desempeñado como cirujano por 10 años y esto es probablemente una de las cosas más increíble que he visto”, manifestó el doctor Abeel Mangi, uno de los cirujanos especialista en el corazón de Walker en el Hospital Presbiteriano Columbia de Nueva York.
“Dios estaba allí, puso su mano en mi hijo”, expresó William Walker, padre del menor.
Caso
Daniel sufre una falla cardíaca congénita inusual que le provocó problemas en su arteria coronaria, dándole sólo el 10% de su capacidad.