Más de 30 nuevos proyectos habitacionales serán construidos en los próximos días en esta ciudad.
La jefa de la oficina de urbanismo de la alcaldía, Luna Assaf, dijo que cada día son más los representantes de urbanizaciones que llegan a registrar sus proyectos.
El sector noreste es el que mayor demanda reporta. Allí se levantarán 13 nuevas residenciales: Veranda, Valle Encantado, Ensenada, Valle Paraíso, Villas Mildred, Casa Bella, Villas Paraíso, El Hogar II, Villa Sofía, Palma Real II, Llanos de Campisa, Santa Elena y Villa Regina.
El secretario de la Asociación de Urbanizadores y Promotores de Vivienda de Honduras, Asuprovih, Fernando Naranjo, explicó que el crecimiento de este rubro se debe a la construcción de vías de comunicación alternas.
“La zona noroeste crecerá aún más debido a la construcción de una importante vía de acceso que antes era alterna: la calle que pasa detrás de la morgue y el circuito norte”, señaló.
Demanda
Assaf aclaró que cuando las urbanizaciones se levantan en un radio menor a las 10 hectáreas se consideran parcelantamientos y se aprueban en la oficina de urbanismo.
Si se edifican en un área superior a las 10 hectáreas, los proyectos son aprobados por la Corporación Municipal y se convierten en residenciales.
Las urbanizaciones deben brindar los servicios básicos de electricidad, agua potable, aguas lluvias, alcantarillado, aguas negras y calles en buen estado.
Ilegales
Según Assaf, actualmente en San Pedro Sula hay muchas urbanizaciones ilegales que han iniciado construcciones sin reportarlas.
Al consultarle cuáles eran, respondió: “No puedo brindar esa información, lo único que puedo decir es que ya fueron citadas para sancionarlas”.
La directora de urbanismo recomendó a los ciudadanos que al adquirir su vivienda visiten la oficina que rectora para saber si la colonia está registrada legalmente y cumple con los requisitos exigidos por la alcaldía.
Cómo optar a un préstamo
El Régimen de Aportaciones Privadas, RAP, es una institución que presta dinero para la compra, construcción, reparación, ampliación o mejora de viviendas, adquisición de terreno y legalización de lotes.
El RAP genera ahorro interno a largo plazo para poder optar a un préstamo. Está dirigido a afiliados de manera directa o indirecta que tienen un ingreso de hasta cuatro salarios mínimos.
La tasa de interés es escalonada; si el afiliado gana dos salarios mínimos, la tasa de interés es del 12 por ciento; si es de tres salarios, del 13 por ciento y si es de cuatro, del 14.
La intermediación financiera para los bancos participantes es de un tres por ciento.
Para que el RAP le devuelva las aportaciones a los afiliados se necesita la fotocopia de la cédula del interesado, pero sólo en caso de jubilación; la mujer debe ser mayor de 60 años y el hombre, de 65.
Si cambia de sistema, es decir, cuando se afilia a otra institución que le ofrezca los mismos beneficios, deberá tener 6 meses de no cotizar en el RAP y presentar una constancia del sistema al que cotiza.
En caso de retirarse del sistema de ahorro, debe permanecer un año completo sin cotizar y si quiere reingresar, el afiliado podrá hacer uso de los beneficios del RAP después de un año de su nueva cotización.
Los números
25 mil lempiras
Es el valor de las multas que deberán pagar las residenciales que no están registradas.
10 mil afiliados
Aproximadamente son los que el Rap tiene en San Pedro Sula y en los demás municipios de Cortés.
Dónde ir
Si desea más información acerca de los préstamos para obtener su vivienda, puede abocarse a las oficinas del RAP en San Pedro Sula, ubicadas en barrio El Benque, 12 avenida, suroeste, entre las 5 y 6 calles; o llame a los teléfonos 553-6588 y 553-6591.
Bien claro
Para optar a un préstamo mediante el Régimen de Aportaciones Privadas, RAP, es necesario que la persona esté afiliada. Se le presta en base al 30 por ciento del sueldo total de lo que gana en su trabajo, pues se estima que esa cantidad es la que las personas tienen libre para invertir.
Beneficios
Con este programa de préstamos el afiliado es favorecido con dos subsidios, el que otorga el Gobierno, correspondiente al 20 por ciento del valor de la vivienda y el subsidio vía tasa de interés que le concede la institución.