El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) señaló este jueves que la construcción de cárceles de máxima seguridad en territorios habitados por pueblos indígenas requiere de la participación previa, libre e informada de dichas comunidades, para prevenir violaciones a sus derechos humanos.
“El Conadeh observa con preocupación que, dentro de uno de los territorios identificados para la construcción de estos establecimientos penitenciarios, se encuentra habitado por los pueblos indígenas Miskitu, Tawaka y Pech”, dijo la defensora del Pueblo, Blanca Izaguirre.
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Asimismo, la adopción de una medida de esta naturaleza “requiere de la participación previa, libre e informada de los pueblos indígenas, pues involucra sus tierras, territorios y recursos naturales, lo cual puede comprometer sus derechos humanos, tomando en cuenta la relación profunda y omnicomprensiva que estos tienen con sus tierras ancestrales”.
En tanto, Izaguirre recomendó al Estado hondureño la necesidad de mejorar las instalaciones penitenciarias existentes, garantizar la seguridad y proteger la vida e integridad de las personas privadas de libertad.
La titular de Conadeh también pidió la implementación de estrategias de prevención y tratamiento de la violencia y diseñar un plan nacional para reducir el hacinamiento y disminuir sus efectos.
ANUNCIO DE CONSTRUCCIÓN DE CÁRCELES
Fue el pasado miércoles 22 de marzo que el director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez, anunció la construcción de dos nuevas cárceles de máxima seguridad, que tendrían una capacidad para 1,500 privados de libertad.
Sánchez describió que los reclusorios serán construidos en la Isla del Cisne, en el Caribe de Honduras, y la otra en una zona montañosa de Patuca, una de las regiones selváticas del país enclavada cerca de la Mosquitia, entre los departamentos de Gracias a Dios y Olancho.
“Este proyecto es para este año, es una construcción inmediata, se está identificando los recursos y la idea es albergar mil 500 miembros de estructuras criminales en cada cárcel”, detalló el funcionario.
Expuso que el objetivo de la construcción de las cárceles es ubicarlas en zonas remotas y así las condiciones de control operativo sean más rígidas. Finalmente, reveló que también podrían ser enviados a las cárceles en mención miembros de estructuras relacionadas con narcotráfico.