15/06/2025
05:27 AM

'Con fondos sociales construyen casas de clase alta'

El secretario de la Central General de Trabajadores, CGT, Daniel Durón, cuestionó ayer que la promesa de vivienda para los pobres de parte del presidente Manuel Zelaya Rosales practicamente se quedará en una simple promesa de campaña.

El secretario de la Central General de Trabajadores, CGT, Daniel Durón, cuestionó ayer que la promesa de vivienda para los pobres de parte del presidente Manuel Zelaya Rosales practicamente se quedará en una simple promesa de campaña.

Zelaya Rosales prometió en campaña 200 mil casas para la clase pobre, pero hasta su ministro asesor en esa rama, Héctor Briceño, decidió renunciar al enterarse que no había apoyo ni decisión para cumplir con el proyecto.

Convenio

“La vivienda ha sido una ilusión histórica y una promesa de campaña de todos los gobiernos. Hay varias instituciones que se dedican a eso, pero con fondos para la vivienda social hacen viviendas para la clase media alta.

Cómo es posible que en instituciones que aportan los trabajadores el costo de una vivienda sea de 800 mil lempiras”, cuestionó Durón.

Dijo que recientemente se firmó un convenio de erogación de 800 millones de lempiras para vivienda, que se manejarán a través del sector cooperativo, lo que podría redundar en una oportunidad para esos sectores informales de la economía.

“Actualmente se ponen recursos como fideicomisos en cualquier banco, cobran costos de administración y al final el costo de la vivienda es caro; esto no deja de ser una farsa, una promesa de campaña, entonces veremos qué resultado tenemos con las cooperativas”, dijo.

A su criterio, los bancos se han enriquecido con la vivienda social, pues nunca se construyen, y de la promesa del presidente Zelaya dijo que construir 200 mil casas no es nada fácil, “se necesitan bastante recursos, equipos operativos eficientes, no sé si pueda cumplir, pero en la historia han sido simples promesas incumplidas”.

Criticó que mientras los pobres continúan sin casa, los recursos de estos trabajadores siguen siendo usados para grandes construcciones.

Héctor Briceño, por su parte, dijo que el Estado debe atender a los pobres y eso no significa regalarles, simplemente darles financiamiento, microcréditos con intereses bajos, “pero en el país es más fácil condonarles a los ricos mientras al pobre le rematan hasta el chanchito”.

Como dando por hecho que este gobierno incumplirá la promesa de las 200 mil viviendas, pidió sin ambajes al pueblo que le dé la oportunidad de construirles sus viviendas, esto mediante su voto, porque piensa aspirar a la presidencia de la República.