La madrugada de este lunes, pobladores de distintas aldeas del municipio de Quimistán, en el departamento de Santa Bárbara, bloquearon la carretera CA-4 como medida de protesta ante la construcción de la represa El Tablón, un proyecto que, aseguran, podría afectar gravemente sus medios de vida, el acceso al agua y el ecosistema de la zona.
La manifestación, realizada a inmediaciones del río Cañas, generó una fuerte interrupción del tráfico vehicular, afectando la circulación en una de las rutas más importantes del occidente del país.
La acción fue convocada desde las redes sociales y estados de WhatsApp por miembros del Comité de Bienes Comunes, quienes desde días atrás habían compartido audios y mensajes alertando sobre el impacto de la obra.
Los manifestantes exigen que el proyecto sea detenido de inmediato y que se abra un proceso de diálogo genuino con las comunidades afectadas.
Alegan que nunca fueron consultados de forma adecuada ni informados sobre las posibles consecuencias sociales y ambientales que traería la represa.
“El pueblo unido jamás será vencido. Él (Erick Tejada, ministro de Energía) está dándole atol con el dedo al Valle de Sula y a todos nosotros”, gritaban algunos de los participantes durante la toma de carretera.
Otros manifestantes expresaron su rechazo directo al funcionario: “Erick es un violento, no respeta los valles de Quimistán. Por eso no lo queremos. Desistimos de hablar con él porque nos ignoró”.
La crítica también apunta a la falta de planificación del proyecto, el posible desperdicio de infraestructura ya construida y la ausencia de estudios técnicos rigurosos sobre el manejo de cuencas.
“Esta carretera está nuevecita y se perderán 7 u 8 kilómetros. Harán otra que costará 45 millones porque romperán brechas. Ellos dicen que eso no es nada, pero quienes lo pagamos somos nosotros los hondureños”, afirmaron.
Según los líderes comunitarios, las pérdidas económicas podrían superar ampliamente los supuestos beneficios del proyecto: “Perderemos 5 mil millones cada año. En el Valle de Sula se pierden 15 mil solo una vez al año. Entonces, ¿quiénes salen más afectados?”, cuestionaron.