Una falla geológica activa provocó el colapso total de un tramo de la carretera CA-4, en la peligrosa curva conocida como la Vuelta del Yoroconte, dejando a miles de personas incomunicadas y bloqueando completamente el paso vehicular hacia las fronteras con El Salvador y Guatemala.
El incidente ocurrió la noche del jueves, cuando el suelo cedió repentinamente, generando un enorme socavón cuya magnitud aún no ha sido determinada con precisión.
La oscuridad impidió inspecciones detalladas, y los primeros recorridos se hicieron únicamente con linternas y luces de vehículos debido al riesgo de deslizamientos en la zona.
Comunidades aisladas y rutas colapsadas
La Secretaría de Gestión de Riesgos (Copeco) y la Policía Nacional confirmaron que cuatro municipios han quedado prácticamente aislados: Ocotepeque, Concepción, Santa Fe y Sinuapa. Además, el cierre del paso fronterizo ha afectado el tránsito comercial y el transporte hacia los países vecinos.
Las autoridades han advertido que la carretera no es segura y que la reapertura tomará tiempo, debido a la inestabilidad del terreno. El cerro donde ocurrió el derrumbe sigue cediendo, incluso mientras se realizaban las primeras inspecciones, lo que obligó a evacuar a personal de rescate, policías y periodistas.
Posibles causas del colapso
Especialistas en la zona atribuyen el desprendimiento a una combinación de factores, como recientes movimientos sísmicos, acumulación de aguas subterráneas y posibles daños en la estructura del terreno causados por obras previas.
Aunque no hay reporte de heridos ni viviendas afectadas, los habitantes vivieron momentos de pánico al escuchar gritos durante la madrugada, temiendo que vehículos hubieran caído en el enorme boquete. Por el momento, no se ha confirmado ninguna tragedia humana.
Rutas alternas, pero con dificultad
Ante la emergencia, se ha recomendado evitar completamente el paso por la CA-4 y utilizar rutas alternas como Dolores Merendón o Cacalguapa.
Sin embargo, estas vías solo son transitables en vehículos 4x4 y con la guía de pobladores que conozcan la zona, lo que complica aún más el acceso.
Copeco continuará con las evaluaciones en las próximas horas, pero ha reiterado que el terreno sigue inestable y representa una amenaza constante.