San Pedro Sula, Honduras.
El Club Rotario San Pedro Sula, una de las organizaciones que marca la historia de la costa norte, celebra 80 años de fundación con un historial de servicio solamente superado por el Gobierno y la Municipalidad.
Apadrinado por el Club Rotario Tegucigalpa, el Club Rotario San Pedro Sula surgió el 16 de noviembre de 1937 bajo la dirección de José Antonio Peraza (presidente), Guillermo López Rodezno (primer secretario) y un pequeño grupo de ciudadanos.
Desde entonces, sin hacer alardes de los grandes aportes a la sociedad, esta organización ha cambiado la vida de varios miles de hondureños y ha contribuido al desarrollo educativo y cultural.
César García, presidente del Club, dijo en una entrevista con
LA PRENSA que se sienten orgullosos y llenos de satisfacción por servir desinteresadamente a Honduras.
En ocho décadas, según Víctor Manuel Rodíguez, uno de los 80 expresidentes (llamados entre ellos “past president”), esa organización ha construido viviendas, por ejemplo, “en
Azacualpa, 15 casas, 25 en Villanueva y 20 en El Ocotillo, donde la mayoría de sus beneficiarios son madres solteras.
Ramón F. Fuentes H, quien a mediados del año próximo asumirá la presidencia del Club, lidera el desarrollo de la Plaza de la Cultura, un proyecto que resultó imposible para varias administraciones edilicias del municipio.
“Este es un proyecto ambicioso, es un proyecto de país. Este es un proyecto que lo estamos desarrollando por etapas. Solo en obra civil estamos hablando de más de L120 millones, sin incluir el equipamiento”, dijo.
Para materializar este sueño, el Club Rotario San Pedro Sula estableció una alianza con la Secretaría de Educación, la Dirección Ejecutiva de Cultura, Artes y Deportes y la Municipalidad. Esa organización gestiona donaciones con empresas hondureñas y con Gobiernos de otros países para montar en ese mismo lugar una biblioteca pública, un teatro para 350 personas, un anfiteatro, un jardín botánico, salas de exhibición y talleres.
“Este es un proyecto para toda la gente. Sin discriminación de ninguna naturaleza. Las personas que estudien en la escuela que habrá en la Plaza de la Cultura saldrán con un bachillerato”, explicó.
El Club Rotario San Pedro Sula, una de las organizaciones que marca la historia de la costa norte, celebra 80 años de fundación con un historial de servicio solamente superado por el Gobierno y la Municipalidad.
Apadrinado por el Club Rotario Tegucigalpa, el Club Rotario San Pedro Sula surgió el 16 de noviembre de 1937 bajo la dirección de José Antonio Peraza (presidente), Guillermo López Rodezno (primer secretario) y un pequeño grupo de ciudadanos.
Desde entonces, sin hacer alardes de los grandes aportes a la sociedad, esta organización ha cambiado la vida de varios miles de hondureños y ha contribuido al desarrollo educativo y cultural.
 En décadas atrás abrió la brecha de la carretera que comunica a San Pedro Sula con Puerto Cortés.
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“El Club Rotario en sus 80 años ha participado en múltiples proyectos y programas a favor de la comunidad, enfocándose en las áreas más necesitadas, dentro de las cuales podemos mencionar educación y cultura, agua y saneamiento, prevención y tratamiento de enfermedades, salud materno-infantil y desarrollo integral y económico de las comunidades”, explicó García.
El Club Rotario San Pedro Sula, que pertenece al distrito 4250 de Rotary International, está integrado por 53 socios que no buscan el lucro, al contrario, pagan una cuota mensual para servir. Su prioridad es el interés colectivo y no el individual.
 Ha fundado 16 bancos comunitarios rurales, creó la Fundación del Comité Rotario de Hospitales, ha llevado agua a comunidades postergadas y ha mejorado la educación de niños en aldeas de la costa norte.
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“Sumado a esto, hace 21 años el Club maneja el comité de pozos. Se han beneficiado 6,300 familias con la perforación de 210 pozos. Asimismo, hemos construido tanques de almacenamiento de agua con su respectivo sistema de distribución. En la comunidad de San Manuel, Cortés, se construyó un tanque de 80,000 galones beneficiando a tres mil familias. En Santa Cruz de Yojoa se construyó un tanque de 10,000 galones (...). Este proyecto beneficia a centenares de familias”, dijo.
Los rotarios, con un decálogo de valores éticos que hacen hincapié en la honestidad, respeto y transparencia, aspira a entregarle a San Pedro Sula uno de los proyectos más grandes de su historia: la Plaza de la Cultura.
 53 socios del club. El Club Rotario San Pedro Sula está integrado por profesionales que cumplen el lema oficial: “Dar de sí, antes de pensar en sí”.
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“Este es un proyecto ambicioso, es un proyecto de país. Este es un proyecto que lo estamos desarrollando por etapas. Solo en obra civil estamos hablando de más de L120 millones, sin incluir el equipamiento”, dijo.
Para materializar este sueño, el Club Rotario San Pedro Sula estableció una alianza con la Secretaría de Educación, la Dirección Ejecutiva de Cultura, Artes y Deportes y la Municipalidad. Esa organización gestiona donaciones con empresas hondureñas y con Gobiernos de otros países para montar en ese mismo lugar una biblioteca pública, un teatro para 350 personas, un anfiteatro, un jardín botánico, salas de exhibición y talleres.
“Este es un proyecto para toda la gente. Sin discriminación de ninguna naturaleza. Las personas que estudien en la escuela que habrá en la Plaza de la Cultura saldrán con un bachillerato”, explicó.
