Tegucigalpa, Honduras.
En hacinamiento se encuentran los reclusos de los centros de detención preventiva del Escuadrón los Cobras y del Primer Batallón de Infantería, denunció Roberto Herrera Cáceres, comisionado nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
El señalamiento fue hecho luego que el abogado hiciera una inspección en el Comando Cobras, constatando que en las celdas acondicionadas para una persona se tiene a dos.
En estas celdas, “los internos comparten el mismo baño y hay un espacio reducido en cada una de ellas”, afirmó.
La visita del defensor de los derechos humanos fue aprovechada por los presos, quienes denunciaron que debido al espacio físico “no reciben sol y mucho menos aire puro”.
En los Cobras guardan prisión trece personas vinculadas al narcotráfico.
Aseguraron que sufren de “hipertensión, problemas siquiátricos y cuadros de ansiedad”.
También se quejaron de que no se les da agua y que son sus familiares quienes tienen que llevarles el vital líquido el día de las visitas.
Claustrofóbicos
Los reos del Primer Batallón denunciaron que sufren de “claustrofobia y por las noches llegan al límite provocando una histeria colectiva”.
Según los presos, esto es causado porque las celdas “son pequeñas, encerradas y sin ventilación”.
En el caso del batallón, las diez celdas están ocupadas por los reos y no hay hacinamiento; sin embargo, se han quejado por el control impuesto por las autoridades del Instituto Penitenciario, según fuentes ligadas a esa institución.
Aquí guardan prisión exfuncionarios a quienes se les siguen procesos por actos de corrupción, entre ellos Mario Zelaya, exdirector del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Los centros preventivos se encuentran en su capacidad máxima, y según las autoridades no pueden construirse más celdas.
En hacinamiento se encuentran los reclusos de los centros de detención preventiva del Escuadrón los Cobras y del Primer Batallón de Infantería, denunció Roberto Herrera Cáceres, comisionado nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
El señalamiento fue hecho luego que el abogado hiciera una inspección en el Comando Cobras, constatando que en las celdas acondicionadas para una persona se tiene a dos.
En estas celdas, “los internos comparten el mismo baño y hay un espacio reducido en cada una de ellas”, afirmó.
La visita del defensor de los derechos humanos fue aprovechada por los presos, quienes denunciaron que debido al espacio físico “no reciben sol y mucho menos aire puro”.
En los Cobras guardan prisión trece personas vinculadas al narcotráfico.
Aseguraron que sufren de “hipertensión, problemas siquiátricos y cuadros de ansiedad”.
También se quejaron de que no se les da agua y que son sus familiares quienes tienen que llevarles el vital líquido el día de las visitas.
Claustrofóbicos
Los reos del Primer Batallón denunciaron que sufren de “claustrofobia y por las noches llegan al límite provocando una histeria colectiva”.
Según los presos, esto es causado porque las celdas “son pequeñas, encerradas y sin ventilación”.
En el caso del batallón, las diez celdas están ocupadas por los reos y no hay hacinamiento; sin embargo, se han quejado por el control impuesto por las autoridades del Instituto Penitenciario, según fuentes ligadas a esa institución.
Aquí guardan prisión exfuncionarios a quienes se les siguen procesos por actos de corrupción, entre ellos Mario Zelaya, exdirector del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Los centros preventivos se encuentran en su capacidad máxima, y según las autoridades no pueden construirse más celdas.