Los centros de votación serán vigilados para que los delegados de mesas de algunos partidos, acostumbrados a las triquiñuelas y al fraude, no se presten para llenar votos a diestra y siniestra.
Entre los políticos, esta técnica fraudulenta es conocida popularmente como “triple saldo”. Con ese fin, el Ciprodeh (Centro de Investigación y Promoción de Derechos Humanos) firmó ayer un convenio de cooperación con el TSE (Tribunal Supremo Electoral), mediante el cual se suman como observadores. Ciprodeh, mediante el convenio, se compromete a enviar unos 70 observadores a Colón y Choluteca.
Wilfredo Méndez, representante de Ciprodeh, enfatizó en la necesidad de que el TSE cuide la transparencia del proceso electoral.
“Cuando una institución pierde confianza está derrumbado el proceso democrático”, dijo Méndez.
El Ciprodeh pidió al Tribunal no prestarse para abultar o manipular resultados a favor de algún partido.
