El primer contingente de la nueva fuerza policial denominada Tigres (Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de Seguridad) será presentado en septiembre de este año.
Este cuerpo policial especializado será independiente de la Policía Nacional, pero estará adscrito a la Secretaría de Seguridad.
Comenzará con 200 efectivos
Dicha fuerza policial es actualmente objeto de entrenamiento y será equipada en el uso de la alta tecnología, con capacidad de dar respuesta inmediata a las necesidades de seguridad de la población en los lugares más críticos.
Sus miembros permanecerán acuartelados en los batallones más cercanos a Tegucigalpa y San Pedro Sula y podrán desplazarse a zonas de alto riesgo en seguridad.
Con este preámbulo se presentó ayer al Congreso Nacional el proyecto de ley de creación del Instituto Armado Tigres (Tropas de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de Seguridad).
Tigres daría respuesta inmediata a la inseguridad imperante en Honduras, tomando en consideración que el proceso de la depuración de la Policía preventiva llevará varios años.
La ley será aprobada la próxima semana, en agosto culmina la primera etapa de capacitación y selección de sus miembros, ya que este proceso se encuentra avanzado y en septiembre surge el primer contingente. Se estima que en diciembre habrá unos 200 efectivos debidamente entrenados.
Selección
Quienes integren esta nueva policía estarán sujetos a formación, disciplina, jerarquía y escalafón militar y a un riguroso proceso de selección, de certificación y de depuración.
Los Tigres se someterán a controles rigurosos permanentes de evaluación de confianza, con estricta sujeción a estándares internacionales.
Dicha fuerza especial estará estructurada en varias áreas: investigación criminal, inteligencia y tecnologías de la información y comunicación, combate aéreo y marítimo, control de población y territorio, combate al crimen organizado, tráfico de drogas, asociaciones ilícitas y educación comunitaria en seguridad preventiva.
El sistema de seguridad ya tiene otros cuerpos especializados: Está la policía antimotines, el escuadrón Cobras, los antibombas y los cuerpos antidrogas.El Instituto Armado Tigres tendrá su propio presupuesto y mientras cumplen sus funciones, sus efectivos estarán acuartelados en los batallones de las Fuerzas Armadas más cercanos a los núcleos urbanos adonde sean asignados por la Secretaría de Seguridad.
Estructura orgánica
En situaciones de guerra, Tigres pasará al mando de la Secretaría de Defensa, previa autorización del Congreso Nacional.
Para el cumplimiento de sus misiones especiales, esta policía irá acompañada de jueces y fiscales.
Su estructura orgánica se basa en la ordenación jerárquica de sus miembros por categorías y grados --y dentro de estos-- por antigüedad.
Para efectos de su grado y ascensos se les aplicará la Ley Constitutiva de las Fuerzas Armadas contenida en el Decreto 39-2001; pero las insignias las determinará el director general del instituto armado con el ministro de Seguridad.
Oficiales superiores activos dirigirán Tigres
Tegucigalpa. La nueva policía Tigres será dirigida por una dirección general, como órgano superior del mismo y tendrá las funciones y responsabilidades de administración y gestión operativa del Instituto, así como la facultad de aplicar procedimientos disciplinarios que corresponda.
Para ocupar la Dirección General y Subdirección del Instituto Armado Tigres se requiere cumplir con los requisitos siguientes: ser hondureño (a) por nacimiento; estar en situación de activo en la categoría de oficiales superiores como generales, comisionados, coroneles; y tener grado académico militar o policial universitario.
En la selección de dichos cargos se debe tomar en cuenta el orden, los méritos, el liderazgo demostrado, los resultados obtenidos y la antigüedad, según el escalafón. La Dirección General contará con un consejo asesor integrado por especialistas, quienes asesorarán en la definición de las estrategias y demás actividades del instituto armado.
La inversión para este proyecto será de unos 60 millones de dólares (1,167 millones de lempiras) con apoyo del BID (Banco Interamericano de Desarrollo).
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