Choluteca, Honduras.
La Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) inició una investigación interna tras las denuncias y la revelación por LA PRENSA Premium, de una red de corrupción en la entrega de licencias de conducir en Choluteca.
Mediante un comunicado oficial, la entidad condenó este lunes enérgicamente cualquier acto de corrupción que vulnere la transparencia y legalidad de sus procesos, y aseguró que no tolerará conductas que perjudiquen la imagen institucional.
Como parte de las acciones inmediatas, la DNVT llamó a la ciudadanía que tenga conocimiento o pruebas de estas actividades ilícitas a presentar las denuncias correspondientes ante el Ministerio Público, con el objetivo de contribuir al esclarecimiento de los hechos.
LA PRENSA Premium revela sistema de corrupción
Las reacción de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte surgió luego de que saliera a luz la exhaustiva investigación que realizó LA PRENSA Premium el pasado 14 de mayo.
Según varias denuncias ciudadanas y una infiltración periodística encubierta realizada por LA PRENSA Premium, se reveló cómo las autoridades de transporte operaban de manera irregular, entregando permisos de conducir como si se tratara de “boletos de rifa”, sin realizar exámenes ni aplicar controles formales.
Los precios por cada licencia, válidas por cinco años, oscilaban entre los 4,800 lempiras para motocicleta, 5,800 para vehículos livianos y hasta 14,000 lempiras para personas analfabetas, según constató LA PRENSA Premium en su investigación.
Un periodista encubierto se infiltró en el sistema de la DNVT en la zona sur del país y fue testigo del funcionamiento de este esquema conocido como la “licencia exprés”.
Tras el pago de 5,800 lempiras, recibió su licencia en menos de cinco minutos, dentro de las instalaciones oficiales, ante la mirada de otros usuarios, cámaras de seguridad y agentes policiales presentes en el sitio.
El agente involucrado, al entregar el documento, se jactó: “¿Vio? Como le dije, nada se tardó”.
Asimismo, concluyó: “Si conoce más clientes, mándemelos, aquí les ayudamos”.
Mientras tanto, otros ciudadanos esperaban su turno en largas filas, siguiendo el procedimiento regular.
