Más de 10 fenómenos naturales, entre tormentas y huracanes, afectaron al territorio hondureño en los últimos 40 años. Unos fueron más fuertes que otros, pero el resultado es similar: devastación, pérdidas humanas y económicas y más personas pobres.
El constante riesgo de Honduras en cada temporada de huracanes se debe a la posición geográfica del país, que lo coloca en la ruta de ondas y tormentas torpicales y huracanes.
Aunque cuando las tormentas afectan a todo el territorio, usualmente son los departamentos de la costa norte los que resultan más afectados por los sistemas tropicales que proceden del Caribe.
Desde 1974, 10 huracanes pasaron por Honduras: Fifí (1974), Hugo (1988), Gert (1989), Mitch (1998), Katrina (1999), Michelle (2001), Beta (2005), Gamma (2005), Eta (2020) y Iota (2020).
Los que más daño causaron fueron los huracanes Fifí, Mitch, Eta y Iota (estos últimos se convirtieron en tormentas al tocar tierra).
Las peores catástrofes naturales que ha tenido Honduras
Huracán Fifi
El 17 de septiembre de 1974, la fuerza descomunal del Fifí causaba graves destrozos, principalmente en toda la zona norte de Honduras, aunque el efecto de las torrenciales lluvias afectó a todo el país. Ese año, el municipio de Choloma quedó sepultado entre toneladas de lodo y todo tipo de basura.Fifí cobró la vida de un estimado de más de 8,210 personas en Honduras. Fue un huracán de cateoría 2.
Huracán Mitch
El territorio hondureño se volvió más vulnerable después del paso del demoledor huracán Mitch, que entre a finales de octubre e inicios de noviembre de 1998, dejó 5,657 muertos y pérdidas económicas por más de 3,000 millones de dólares. Un millón 500 mil fueron los damnificados en esa ocasión.Mitch ha la catástrofe natural más devastadora. Afectó al 90% del territorio con daños que hicieron retroceder el desarrollo del país en 10 años. Fue un huracán categoría 5.
Eta y Iota
Las primeras dos semanas de noviembre de 2020 son momentos que muchos hondureños quisieran no recordar. En el mismo año que la población sufrió un confinamiento de más de seis meses, debido a la pandemia del covid-19, varias partes de la zona norte de Honduras se inundaron por el paso de las tormentas Eta y Iota, las cuales fueron huracanes de categoría 4 y 5 pero llegaron a Honduras degradados a tormentas.Información oficial señala que 74 personas murieron entre las dos catástrofes, sin embargo hay versiones de personas que dicen que muchos de sus vecinos desaparecieron.
Un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) reveló que el impacto que tuvieron Eta y Iota en el país superan los L45,000 millones donde el sector privado fue el más afectado. El informe señaló que el impacto de las tormentas fue devastador tanto en términos sociales como económicos. Hubo más de cuatro millones de personas afectadas con 2.5 millones en necesidad. En albergues se atendieron a 92,000 personas, provenientes de 62,000 casas afectadas.
El municipio de La Lima fue el más afectado. Se inundó dos veces y hasta febrero de 2021 muchas personas no habían regresado a sus hogares en las distintas colonias de este municipio vecino de San Pedro Sula.
La Organización Panamericana de la Salud explica en su sitio web que 'el incremento de asentamientos humanos en zonas de alto riesgo, el inadecuado uso y deterioro del suelo y las condiciones de pobreza de la población hondureña son factores determinantes en la incidencia de desastres por causa de inundaciones. La sequía, es otro de los fenómenos de alta frecuencia, su impacto se deja sentir todos los años en alguna parte del país de forma grave o sutil, causando pérdidas económicas y sociales y poniendo en riesgo la seguridad alimentaria'.