San Pedro Sula, Honduras.
Mejía, dermatólogo e internista de profesión, graduado en la Universidad de Sao Paulo, en Brasil, era profundamente querido por la población, por su don de servicio. El médico constantemente orientaba a la población en medios de comunicación a protegerse del covid-19.
Una multitudinaria caravana, con los restos del internista y dermatólogo Cándido Ulíses Mejía recorre las calles de San Pedro Sula como homenaje al galeno fallecido el miércoles en la noche a causa del covid-19.
El recorrido inició en las instalaciones del Instituto Hondureño de Seguridad Social, IHSS, en donde el médico expiró luego de varios días de ser tratado contra la enfermedad.
Posteriormente, la caravana se trasladó hacia la clínica Los Andes, en donde el médico tenía su consultorio privado. Y en donde sus colegas del gremio médico lo despidieron con aplausos y lanzando globos blancos al despejado cielo que acompañó la jornada.
Pasado el mediodía, los restos fueron llevados hacia el hospital Mario Rivas, en donde Cándido Mejía desarrolló una titánica labor por salvar la vida de los hondureños afectados por la pandemia.
Sus colegas y pacientes recordaron al profesional que, de manera desinteresada y muchas veces de forma gratuita, ayudaba a los menos favorecidos. 'Era un compañero que siempre daba todo por hacer un favor; siempre decía 'sí'. Un gran hombre. Un gran compañero', relató, entre lágrimas, una de sus colegas en la sala del centro hospitalario.
'Como hoy, a Cándido, hemos perdido grandes médicos. Es lamentable. No hay palabras para describir', contó notablemente triste la doctora Ledy Brizzio, directora del hospital Mario Rivas.
Tras la estancia en el hospital, en la que médicos y personal de salud cobijaron con su presencia el féretro del doctor Mejía, la caravana tomó dirección hacia el cementerio Jardines del Recuerdo, al sur de San Pedro Sula.
Al llegar al cementerio, su esposa e hijos escoltaron la carroza fúnebre, cargando ramos de flores mientras los acompañantes, entre globos blancos, guardaron silencio en honor a la memoria del galeno, previo al ingreso al camposanto, al que solo ingresaron sus familiares, por motivos protocolarios de seguridad.
'El país ha perdido un referente de la dermatología. Un profesional y amigo incansable', declaraba Hernán Galo, uno de sus colegas. El féretro de Mejía permaneció junto al de Gustavo Vásquez, otro de los médicos que perdió la vida la vida en las últimas horas producto de la enfermedad.
Sensible fallecimiento
Tras el deceso por covid-19 del doctor Cándido Mejía, en horas de la noche del miércoles, familia, gremio médico, pacientes y amigos, dieron el 'último adiós' al reconocido galeno con una caravana que recorrió la ciudad hasta llegar al cementerio Jardines del Recuerdo, donde ahora descansan sus restos.Anoche, Carlos Umaña, jefe de médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), confirmaba en redes sociales el lamentable fallecimiento de Cándido Mejía, quien luchaba contra el covid-19 en la sala del IHSS.
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Hoy, Umaña invitó a la población al acompañamiento fúnebre con una caravana, que inició a las 11:00 am., desde el IHSS, posteriormente se trasladará hacia la clínica Los Andes, después al hospital Mario Catarino Rivas, donde Mejía era jefe de Dermatología, y cerrará en el cementerio Jardines del Recuerdo.
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Como 'héroe de primera línea' describía Umaña al despedir a su colega y amigo. Mejía es uno de los 76 médicos fallecidos producto de la pandemia. Mejía instaba a la población a hacer uso adecuado de las medidas de bioseguridad y abogaba por 'quedarse en casa' como la 'mejor vacuna contra el coronavirus'.
El fallecimiento del doctor ha enlutado a la población hondureña y gremio médico, que lo reconocían como un profesional y ser humano entregado al servicio de los demás.
