Tegucigalpa, Honduras
Cuatro miembros de la Policía Nacional investigados por su supuesta participación en el asesinato del fiscal de privación de dominio, Orlan Arturo Chávez, fueron separados el jueves anterior, justamente el mismo día que ocurrió el atentado contra el pastor Jorge Machado, asesor técnico de la Comisión Especial de Depuración de la Policía Nacional.
Un quinto policía, presuntamente involucrado en el sonado crimen, ya había sido separado por los depuradores el 18 de septiembre del presente año, en el marco del proceso de evaluación de los suboficiales, agentes de la escala básica y personal auxiliar del estamento policial.
El atentado contra Machado, reconocido dirigente de la Confraternidad Evangélica de Honduras (CEH), ocurrió horas después de que los depuradores anunciaran la separación por motivos de reestructuración de 14 policías, entre ellos, cuatro de los investigados por el crimen del “fiscal de oro”.
Los hechos
Un amplio informe investigativo de la Inspectoría General de la Policía al que tuvo acceso exclusivo Diario LA PRENSA menciona que en el asesinato de Chávez, acontecido la noche del 18 de abril de 2013, participaron siete miembros del cuerpo policial que actuaban bajo las órdenes de un narcotraficante de la zona norte del país.
Este documento que se encuentra en poder de los depuradores desde mediados de este año menciona como supuestos partícipes de este hecho al inspector Óscar Mauricio Aviléz Martínez, al policía motorizado Miguel Ángel Flores Sánchez y los agentes Miguel Ángel Aplícano Armas, Marlon Asaed Padilla y Oscar Amílcar Sánchez Flores. También se menciona al policía José Yamil Aviléz Martínez y otro oficial con rango de comisario, quien fue el encargado de conformar el grupo de sicarios y supervisar la operación que acabó con la vida del fiscal.
Cinco de los mencionados se encontraban activos en la institución policial y dos estaban suspendidos por vínculos con el crimen organizado.
El informe de la Inspectoría detalla que el policía Óscar Amílcar Sánchez Flores conducía la motocicleta que interceptó a Orlan Chávez, y su compañero y pariente Miguel Ángel Flores Sánchez iba de copiloto y fue el que se encargó de descargar el arma homicida contra el fiscal.
El informe precisa que Marlon Asaed Padilla y Miguel Ángel Aplícano se mantenían cerca del lugar en la patrulla M1-92 de la posta de La Granja y tenían la misión de custodiar a los sicarios para evitar que fueran detenidos por otras patrullas que rondaban el lugar. Los demás implicados se encargaron de supervisar la operación y de repartir minutos después el dinero pagado por el narcotraficante.
En ascenso
La PRENSA pudo constatar que el inspector Oscar Mauricio Avilez Martínez estaba actualmente en lista de promoción al rango inmediato superior de subcomisario de policía, ya que era uno de los 291 oficiales propuestos por el Consejo Nacional de Ascensos de esa dependencia.
“Estos cinco policías son sospechosos de haber asesinado al fiscal Orlan Chávez y fue la última decisión que tomó la Comisión Especial de Depuración”, afirmó uno de los depuradores que pidió el anonimato a raíz de las amenazas de las que está siendo objeto.
En su comunicado número 36, la Comisión Depuradora de la Policía informó que en el curso de los próximos días remitirán al Ministerio Público un segundo paquete de documentación de casos emblemáticos”, entre ellos, el relacionado con el crimen de Orlan Chávez.
