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Cada 25 horas se infecta un hondureño de VIH-sida

  • 30 noviembre 2014 /

9,712 hondureños sobreviven al VIH con antirretrovirales.

Tegucigalpa, Honduras

El 1 de diciembre el mundo se pinta de rojo para conmemorar el Día Mundial de la Lucha contra el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida).

En varios países como Honduras se conmemora también el día del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), -el que debilita las defensas del cuerpo-.

Las autoridades de Salud y grupos organizados que combaten la enfermedad incurable realizarán actividades educativas y preventivas para llamar la conciencia sobre la epidemia.

Los números

Estadísticas revelan que en 2013, 1.5 millones de personas perdieron la vida por la enfermedad y 35 millones viven con VIH en todo el mundo.

En Honduras se registran 32,352 casos de infectados desde 1985 cuando se conoció por primera vez la epidemia en el país.

“De enero a septiembre de 2014 ya tenemos registrados 187 casos nuevos”, manifestó Marco Urquía, jefe del departamento de VIH-sida.

Por lo tanto se estima que cada 25 horas una persona se contagia, ya que cada año son 342 casos los que dan positivo según la Secretaría de Salud.

A septiembre de 2014, el grupo de edad más afectado con la mortal enfermedad está comprendido entre 30 y 34 años con 4,249 casos desde 1985. Le sigue el grupo entre 35 y 39 años de edad.

Foto: La Prensa

Los tratamientos

De 2011 a 2014 se registra que 9,712 infectados están activos en los tratamientos, 2,108 fallecieron y 2,303 abandonaron la medicación.

Vilma Yaneth (49) vive con el virus desde hace 10 años y día a día toma medicamentos que le permiten realizar algunas labores cotidianas.

“Tomo medicamentos todos los días, dos en la mañana y dos en la noche. El hospital del Tórax me los da. Estas pastillas son caras y gracias a Dios aquí las tengo, si las dejo puedo recaer porque ya estuve a punto de morir”, reveló Vilma.

Yolani Batres, ministra de Salud, explicó que todos las donaciones pemiten abastecer los hospitales y centros de salud con antirretrovirales como el llamado Aluvia.

“A través de Médicos Sin Fronteras recibimos una donación de este medicamento, por lo que logramos abastecer los Centros de Atención Integral (CAI). Ya esta próxima semana entra otra compra, especialmente para control de sida, y también para otras enfermedades”, expresó Batres.

Honduras es uno de los pocos países de Latinoamérica que compra con fondos nacionales los fármacos para los pacientes de VIH-sida.

“Aproximadamente se gastan unos 90 millones de lempiras. Existe una cuota solidaria por parte de los pacientes que pueden pagar”, agregó.

La última conferencia de científicos en el tema de VIH-sida fue en julio de 2014 en Australia. Los expertos llegaron a la conclusión que una cura para la epidemia mortal no está cerca de encontrarse y que los retrovirales son la única esperanza para los infectados. Pese a ello, miles han abandonado los tratamientos en Honduras.

“Lo que nos queda es promover la fidelidad a la pareja y la abstinencia a las relaciones sexuales, así como la reducción de parejas sexuales y el uso del condón o preservativo”, explicó.

Foto: La Prensa

Saliendo adelante

“Soy un humano que vive con este virus, llevo 18 años viviendo con el gracias a Dios y a los medicamentos. El VIH es una etapa y el sida otra”, explicó Abraham Salinas (56), líder del grupo de apoyo Viviendo y triunfando con VIH del hospital del Tórax en Tegucigalpa.

El sida es la etapa final de la infección por el VIH y donde las personas tienen dañado el sistema inmunológico, haciendo más fácil contraer infecciones oportunistas.

“Hemos aprendido que no es el sida el que mata sino el estigma y la discriminación”, expresó Salinas.

Desarrollando sus labores diarias como todas las personas, Abraham trabaja, tiene una esposa, hijos y amistades con las que comparte sus experiencias.

Confesó que fue infectado por una expareja que nunca le informó que estaba contagiada, razón por la cual recomienda que lo fundamental en una pareja es la confianza.

“Hay que ser realista, la fidelidad es muy difícil en estos tiempos. El VIH-sida no perdona edad ni clase social, llega a los que nos descuidamos o somos engañados por nuestras parejas, la única manera de evitarlo es mediante el uso del condón”, puntualizó Abraham.