La Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Enee, considera sustituir la energía térmica por gas licuado, que cuesta la mitad y no contamina el ambiente, según su gerente, Roberto Martínez Lozano.
El precio del kilovatio hora de energía térmica está a 32 centavos de dólar y con el gas licuado costaría 16 centavos, por lo que la idea sería que los mismos generadores térmicos comiencen el proceso de reconversión, dijo.
Otra ventaja es que el gas licuado no solamente se usaría para generar electricidad, sino para mover maquinaria de fábricas y hasta de centros hospitalarios y serviría como combustible vehicular, en sustitución de la gasolina.
Martínez señala que la propuesta causaría enormes disminuciones de la factura eléctrica y del combustible que se traducirían en beneficio para los consumidores.
Por medio de la empresa Wartsila, que generaría los 50 megavatios de energía con diésel que pretende comprar por unos 700 millones de lempiras en un año, también se contratarían otros 98 megavatios, que estarían listos en dos años, pero serían por medio de gas licuado.
El plan de mediano plazo es revertir la matriz energética, es decir que el 70%, que es térmica, sea energía renovable; pero ahora la idea es que el 30% que quede de térmica se convierta en energía por gas licuado.
El funcionario estima que hay plantas generadoras que están por salir, incluyendo estatales, que suman unos 98 megavatios y si estos se les compran a los generadores a través de gas, el costo promedio rondaría 16 centavos por kilovatio hora, mientras que en combustible vehicular también habría una reducción de más del 50%.