El Gobierno intentaba anoche detener la huelga que anunció en las últimas horas la dirigencia magisterial por el incumplimiento de los acuerdos suscritos en agosto del año anterior.
Hasta altas horas de la noche, los maestros aguardaban en la vivienda de Los Laureles del secretario de Gobernación y Justicia, Jorge Arturo Reina, una respuesta del Gobierno en torno al pago del bono de ajuste social y calidad educativa que, según la dirigencia, debe favorecer a unos 48 mil docentes en todo el país.
El cuello de botella consiste en que el Gobierno no está dispuesto a pagar el bono a los 48 mil docentes, sino a una menor cantidad de educadores.
Los maestros también plantean la inclusión de los jubilados a los beneficios del Seguro Social y demandan la despolitización en la asignación de plazas.
En el caso de Francisco Morazán, el magisterio se queja de que la asignación de maestros en escuelas y colegios está controlada por el diputado liberal Marco Antonio Andino.
El ex presidente del Copemh, Eulogio Chávez, acusó a Andino de crear instituciones de educación media y de incluir las listas de profesores que trabajarán en las mismas.
Ambiente
La dirigencia magisterial se hizo presente a la lujosa vivienda de Los Laureles del secretario de Gobernación, quien volvió a mediar entre el Gobierno y los maestros.
Mientras las negociaciones se prolongaban, una considerable cantidad de medios de comunicación aguardaba en las afueras de la vivienda Reina. Por la tarde, las negociaciones fueron interrumpidas.
La representación del Estado abandonó la mesa de diálogo y se retiró con destino a la Casa Presidencial a realizar las consultas pertinentes.
El secretario de Educación, Marlon Brevé, encabezaba la delegación que planteó al presidente Manuel Zelaya las demandas de los educadores.
Pasadas las seis de la tarde, la delegación del Gobierno retornó a la vivienda donde aguardaba la dirigencia magisterial. Ahí se planteó la disposición de las autoridades gubernamentales de cumplir los acuerdos suscritos en 2006.
Beneficio
El problema en las negociaciones es la aplicación del programa de ajuste social y calidad educativa. El Gobierno plantea que el beneficio no incluirá a más de mil educadores que a partir de este año ingresarán al sistema educativo nacional, en sustitución de los docentes jubilados.
La propuesta que estaba en discusión era la inclusión en el beneficio de los nuevos maestros hasta el próximo año.
“La intención del Gobierno es limitar este derecho, el cual es un incentivo para resarcir a los docentes que no percibieron en gobiernos anteriores lo establecido por el régimen económico del Estatuto del Docente y en eso consideramos que no debe haber reglamentos ni limitaciones”, expresó el presidente del Colprosumah, Edwin Oliva.
Los maestros también se molestaron por una resolución que aprobó la Secretaría de Educación, la cual permite que cualquier persona con una especialidad en pedagogía pueda participar en los concursos de las plazas docentes del sistema educativo nacional.