Brasil no incentivó ni ofreció cobertura al regreso del ex presidente Manuel Zelaya a Honduras, y lo recibió en la embajada en Tegucigalpa en respeto a “derechos humanos elementales”, afirmó ayer en Brasilia la ministra de la Presidencia, Dilma Rousseff.
“El hecho de que él (Zelaya) haya ingresado en Honduras no significa en ningún momento que Brasil haya incentivado, otorgado cobertura ni nada de eso. Brasil simplemente respetó. Esos son derechos humanos elementales”, afirmó. Reiteró que llegó a la embajada por sus propios medios.
“La presencia de Zelaya crea un hecho nuevo”, dijo el canciller Celso Amorin, pero aseguró que él y el presidente Lula da Silva se enteraron después de que el Presidente depuesto se refugiara en la embajada. Según Amorim, en Brasil nadie sabía lo que estaba por ocurrir.
Respetará embajada
En Nueva York, adonde abrirá hoy la Asamblea General de las Naciones Unidas, Lula afirmó que había pedido a Zelaya que se mantenga tranquilo y no dé argumentos para una violación de la sede diplomática brasileña.
“Esta mañana hablé con el presidente Zelaya simplemente para pedirle que tenga cuidado para no darle ningún pretexto a los líderes golpistas de involucrarse en hechos de violencia”, dijo Lula.
Afirmó que al permitir que Zelaya ingresara a su embajada, Brasil sólo hizo lo que cualquier país democrático haría.
Lula pidió a los gobernantes de Honduras aceptar una solución negociada y democrática que permita el regreso de Manuel Zelaya al poder. “Lo normal que debería suceder es que los golpistas deberían dar un lugar a quien tiene derecho de estar en ese lugar, que es el Presidente democráticamente electo por el pueblo”, dijo.
Lula lanzó además una advertencia al Gobierno al exigir que respete la inmunidad de la embajada. “Nosotros esperamos que los golpistas no entren a la embajada brasileña”, enfatizó.
El presidente Roberto Micheletti aseguró ayer que respetará la embajada. “Le digo públicamente al presidente Lula da Silva: nosotros vamos a respetar su sede, porque esa es tierra del Brasil y la vamos a respetar, siempre y cuando ellos contesten a nuestras peticiones”, expresó Micheletti en declaraciones en la Casa Presidencial.
Reiteró, sobre esa solicitud, que “ese señor Zelaya tiene procesos incoados aquí en Honduras y lo conveniente sería: o le dan asilo ellos en su país o lo entregan a las autoridades”.
Ante una pregunta sobre si hará algo de inmediato en relación con la embajada brasileña, respondió: “No, nada, tenemos mucha reflexión sobre el tema”.
Micheletti calificó de “correcto” el que Lula haya pedido a Zelaya que no dé argumentos para que la embajada sea invadida por las fuerzas de seguridad hondureñas para detenerlo, luego de desalojar hoy a sus simpatizantes de los alrededores del edificio.
“Es lo correcto, que (Lula) haya hecho el llamado a Zelaya, porque está asilado en una de sus embajadas y es lo correcto que no siga provocando más a la población ni siga incitando a la violencia desde una casa de un país hermano”, manifestó.
UE advierte a Zelaya
El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Javier Solana, dijo que Zelaya había sido advertido de que no hiciera nada que pudiera empeorar las cosas.
“La Unión Europea exhorta a todas las partes interesadas a que se abstengan de toda acción que pudiese aumentar la tensión y la violencia”, agregó la presidencia y expresó su “firme apoyo a la OEA en sus esfuerzos para facilitar el diálogo y la restauración del orden constitucional en Honduras”.
El Gobierno español hizo un llamamiento a la calma, al diálogo entre las partes y a la integridad de Zelaya. El ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero espera que “se inicie un proceso de diálogo basado en el Acuerdo de San José”, propuesto por el presidente óscar Arias e hizo un llamamiento a la calma y al mantenimiento del orden y a que se respete la vida y la integridad física de Zelaya.
“Francia pide al Gobierno de facto que garantice la seguridad del presidente Zelaya y el respeto de las libertades y derechos fundamentales”, indicó en una declaración la portavoz adjunta del Ministerio francés de Relaciones Exteriores, Christine Fages.
Insulza: “Tarde o temprano hay que conversar”
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, señaló que espera viajar pronto al país para resolver esta crisis por la vía pacífica, pero que “no tengo el menor interés en ir a participar a un conflicto”.
“Ahora el señor Zelaya se encuentra en Tegucigalpa y por lo tanto no caben muchas alternativas, sino entrar en una negociación. El va a estar ahí no sabemos cuánto, pero ojalá pronto para evitar que la tensión cunda. Se puede conversar ahora más claramente sobre la aprobación del Acuerdo de San José”, dijo.
Con respecto al rol que ha jugado Brasil en el retorno de Zelaya, luego que el país sudamericano decidiera acoger al depuesto jefe de Estado en su embajada, Insulza dijo que está de acuerdo.
“El presidente Zelaya es reconocido tanto por Brasil como por todos nosotros, como el Presidente constitucional de Honduras; por lo tanto no creo que existiera ningún otro camino que recibirlo ahí, por cierto que hemos apoyado y hemos pedido tanto para la sede brasileña como para el señor Zelaya todas las garantías que correspondan”, indicó.
Sobre el rechazo a un nuevo diálogo, manifestado por el presidente de facto, Roberto Micheletti, Insulza dijo esperar “que recapacite, porque en realidad lo que está claro es que hay un país profundamente dividido y en conflicto, y eso no se puede mantener por mucho tiempo. Tarde o temprano hay que conversar”.