Una cosecha que aumentará según proyecciones en un 17%, pero que deberá enfrentar el reto de la recolección del grano en medio de la pandemia, esperan los caficultores hondureños para 2020-2021.
El Instituto Hondureño del Café (Ihcafé) proyecta que la cosecha que empezó ayer y que culmina en septiembre de 2021 sea de 8.2 millones de quintales oro exportables, lo cual dejará divisas de al menos mil millones de dólares.
Dentro de la celebración del Día Nacional de la Caficultura ayer se dieron a conocer las proyecciones con base en el monitoreo realizado en 50 agencias del Ihcafé a nivel nacional; sin embargo, el pronóstico es conservador debido a que la cosecha enfrentará el reto de recolección del grano bajo estrictas medidas de bioseguridad.
Adilson Manuel Ávila, gerente del Ihcafé, dijo que Honduras podría obtener una cosecha histórica, ya que en los últimos meses se gozó de un clima propicio para el crecimiento de las plantaciones y se motivaron las mejoras en fincas con la entrega del bono cafetero a más de 90,000 productores, lo cual permitió que se renovaran fincas y se fertilizaran adecuadamente.
El 25 de agosto, Ihcafé aprobó la estrategia para hacerle frente a la recolección en tiempos de pandemia, que en resumen consiste en buscar mecanismos de movilización de los corteros a nivel nacional, coordinar acciones entre las instituciones del sector cafetalero, la dirigencia y las instituciones de Gobierno en diferentes etapas necesarias para la recolección.
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La estrategia para reducir riesgos de contagios en las labores de recolección del grano manda la conformación de comités locales y departamentales; Salud Pública deberá garantizar la prestación de servicios, el Sinager deberá fortalecer los triajes y Migración debe atender los corteros que ingresan de Nicaragua, Guatemala y El Salvador.
“Se está creando un protocolo especial para estos trabajadores que vienen al país temporalmente para los cortes, se analizan aspectos como que ellos deberán entrar (al país) con sus pruebas (de covid-19)”.
Para el director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Café de Honduras (Adecafeh), Miguel Pon, los efectos de la pandemia en la caficultura se empezarán a ver en los próximos meses. “Cuando entró la pandemia ya se había hecho el corte, faltaba procesarlo y exportarlo, tuvimos retrasos, pero logramos sacar la cosecha. Para este año, la situación sí es preocupante por la cantidad de mano de obra que se va a requerir para el corte en las diferentes regiones, y vienen personas de otros países”. Los corteros a nivel nacional requerirán al menos 25 millones de mascarillas para la cosecha que deberán estar disponibles en las fincas.
Este mes arranca la recolección del grano en zonas productoras a 800 metros sobre el nivel del mar, por ejemplo, en el departamento de Cortés, zonas bajas de Santa Bárbara, Olancho y Lago de Yojoa. En las próximas semanas se iniciará en las zonas altas de occidente, pues el grano aún no está maduro.