San Pedro Sula, Honduras.
El hombre se sentó nervioso frente a la vidente para pedirle que con sus poderes sobrenaturales le amarrara a la mujer que cree, le está siendo infiel. “No se preocupe, porque en esta vida todo tiene solución”, lo tranquiliza la mujer al tiempo que saca una baraja del tarot y la parte en dos.
Las cartas confirmaron que él era víctima de un amor no correspondido y que necesitaba purificarse y protegerse mediante un “trabajito” con el fin de hacer que su pareja regresara a sus brazos ciegamente. Le aconsejó tener siempre un amuleto consigo o algún talismán protector y pedir ayuda a las fuerzas superiores antes de realizar la contra.
La supuesta adivina es una de la muchas personas que prometen hacer “amarres fuertes” para matrimonios, novios y parejas separadas, curar enfermedades sobrenaturales o destruir todo tipo de hechizos, en diferentes centros esparcidos por la ciudad.
La mayoría usa el tarot como medio de “adivinación” del pasado, de la situación presente del consultante y algunas veces del futuro. Otros se valen de embrujos más poderosos, como echarle chupetones a un puro encendido para atraer al ser amado, hombre o mujer.
Una de las personas dedicadas a estos menesteres manifestó que hay que saber interpretar lo que dice el puro a medida que se va consumiendo. Si la corona o borde del tabaco es blanca, significa amores inciertos, celos infundados; pero si hay cenizas negras a los lados, es que el amor se ha alejado.
Alex Antonio Guijarro, quien se promociona como el “Santero”, se niega a revelar cómo hace sus trabajos de adivinación y predicción; aduce que estos están dentro de las ciencias ocultas y por lo tanto son secretos.
Estas ciencias misteriosas pretenden dominar los secretos de la naturaleza y los poderes “ocultos” que, se supone, tienen los seres humanos, según quienes las practican.
Las promesas
La señora Regina, quien tiene su consultorio en el barrio Barandillas, promete hacer prosperar los negocios, hacer limpias y amarres mediante el uso de una baraja española del tarot o la lectura de la mano; sin embargo, asegura que no usa la hechicería, sino más bien el poder de Dios y de los consejos.
No receta brebajes ni amuletos. Más bien aconseja a las personas con problemas de infidelidad que se reconcilien. Relató que cierta vez llegó a consultarla un hombre que decía ser víctima de un hechizo porque le dolían todos los huesos y se fatigaba fácilmente, pero ella lo mandó a hacerse los exámenes clínicos y resultó que lo que tenía era diabetes. Entonces lo remitió a un especialista y le aconsejó que siguiera la dieta que él le diera.
A los que son víctimas de un embrujo los manda donde la pastora Amandita Santos porque solamente la oración puede romper los hechizos, ya que son obra de Satanás, según dijo.
La pastora Santos confirmó que le ha tocado liberar de espíritus malignos a personas poseídas por buscar centros de brujería. “Hemos visto liberación de mujeres que hacen entierros de pichingos con alfileres debajo de la cama para amarrar al marido; no obstante, terminan siendo poseídas por los mismos demonios”.
Comentó que son alaridos los que pegan esos espíritus malignos cuando ella les ordena, con la autoridad que le da Dios, que salgan de los cuerpos de esas mujeres. Una de ellas le confesó que la posesión le vino después de haber visitado un centro de espiritismo donde le aconsejaron hacer el entierro para poner a su marido como ella quisiera. Muchos de estos consultorios se disfrazan de centros naturistas para engañar a los incautos, advirtió la pastora.
Mientras que el párroco de la iglesia San Pedro Apóstol, Saturnino Senis, pidió a la gente no dejarse engañar por todas esas personas que dicen poseer poderes sobrenaturales para curarlos o liberarlos de los males, incluso de los pastores que aseguran sanar con el poder de Dios, porque terminarán siendo estafados.