El cansancio por el festejo de fin de año no detuvo su deseo de implorar por la paz, el amor y la fe en Honduras.
Unos 200 jóvenes de la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Tegucigalpa demostraron que no hay mejor inicio de año que trabajar por erradicar la violencia generalizada.
Los adolescentes marcharon el 1 de enero desde el parque La Libertad hasta la catedral metropolitana invocando por el amor a Dios y al prójimo.
Además, por ser 2013 el Año de la Fe, se incluyeron en el recorrido nueve estaciones que representaban fragmentos de la oración por excelencia de la fe católica: el credo.
Con la energía que caracteriza a los adolescentes, aprovecharon la música y las dinámicas para revestir de diversión la actividad. Con sus camisas blancas, la frente en alto y gritando consignas a favor de la paz, los caminantes se convirtieron en emisarios para frenar la inseguridad y el odio.
Sin embargo, no puede haber cambio sin reflexión previa, y los 200 participantes recibieron charlas y el mensaje de conversión del cardenal Óscar Andrés Rodríguez en la misa de cierre de la jornada.
Jornada
Lizzie Osorto, integrante de la Pastoral Juvenil, informó que el evento nace como producto del llamado del máximo jerarca de la feligresía católica, el papa Benedicto XVI, a todos los países del mundo.
Aunque la Jornada Mundial por la Paz se realiza el 5 de enero, en Honduras se celebra anticipadamente, aprovechando la relación con las metas de inicio de año, explicó.
Debido a que la violencia no descansa, los jóvenes dieron cátedra del compromiso de bañar de paz al país.
