La presencia de aguas mieles en las fuentes de agua que desembocan en el río Lempa, cuyo cauce es compartido por Honduras, Guatemala y El Salvador, han encendido las alarmas por la alta contaminación del caudaloso río.
Actualmente, el río Lempa desprende mal olor, espuma, materia orgánica de color café, lo cual es indicador de contaminación por aguas mieles.
Técnicos de la Mancomunidad Trinacional Fronteriza del Río Lempa inspeccionaron la zona y verificaron las denuncias de contaminación de aguas mieles, que son producto de la actividad cafetalera de la zona.
Se identificaron problemas en la quebrada Los Espinos en Esquipulas, Guatemala, y en el río Quilio en la comunidad de Santa Anita, Honduras.
De acuerdo con los informes técnicos de la mancomunidad, cuya sede se ubica en Sinuapa, Ocotepeque, se ha observado que pequeños beneficios lavan la pulpa de café y vierten las aguas mieles directamente a las quebradas que tienen relación con el río Quilio.
Este río abastece de agua potable a diversas comunidades y se ha encontrado la presencia de materia orgánica producto de la pulpa de café vertida al río, espuma en la superficie del agua, la presencia de gusanos que se alimentan de la materia orgánica, y el agua tiene un color amarillento y cuando se estanca tiene un color negro.
En conferencia de prensa, autoridades de la Mancomunidad Trinacional Fronteriza solicitaron a los Estados de Honduras, Guatemala y El Salvador que tomen acciones para exigir a los beneficios de café que dejen de lanzar aguas mieles al río y denuncien la situación ante las autoridades competentes para que se tomen las medidas necesarias para proteger el fronterizo río Lempa y la salud de las comunidades que dependen de él.
Israel Aguilar, alcalde de Ocotepeque, enfatizó en la preocupación por la contaminación de las aguas en la zona y pidió ayuda a sus homólogos de los países vecinos para regular las prácticas en el beneficiado del café.
Héctor Aguirre, director ejecutivo de la mancomunidad fronteriza, dijo que “el río Lempa va muriendo año a año con las descargas, no solo de aguas mieles, sino también aguas residuales y basura, así como la contaminación de la actividad agrícola. Queremos que esto cambie porque se prevé que la falta de agua es un problema que aumentará”.
