05/12/2025
09:30 PM

El 80% de aguas residuales se tratarán en planta de Chotepe

El no tratamiento de vertidos puede afectar el acuífero. El 75% del recurso que consumen los sampedranos es de fuentes subterráneas, lo que preocupa a expertos.

San Pedro Sula, Honduras.

La falta de tratamiento de aguas residuales no solamente afecta el agua superficial, también puede contaminar el acuífero, alerta un análisis de Seguridad Hídrica del municipio que desnuda la realidad del recurso en la ciudad.

Más del 75% del agua que consumen los sampedranos es subterránea y proviene de los acuíferos, lo que causa preocupación ante la falta de plantas de tratamiento.

El estudio lo elaboró la consultora Betancourt Ingeniería, Saneamiento y Ambiente ( Beinsa) y es respaldado por los socios de la Alianza Estratégica para la Seguridad Hídrica.

25
Años
Tendrá vigencia el Plan Maestro de Desarrollo Urbano que se elabora, el cual debe incluir el tratamiento de aguas residuales de la ciudad.
El estudio revela que en el análisis del Plan Maestro de Alcantarillado Sanitario 2010 se verificó que puede haber contaminación de agua subterránea por los caudales de infiltración que podrían ocurrir por las condiciones físicas del alcantarillado sanitario, y la falta de tratamiento de aguas residuales puede influir en la carga de contaminantes provenientes del alcantarillado.

Pese a que el contrato de concesión adjudicado a Aguas de San Pedro le asignó la responsabilidad del tratamiento de las aguas residuales, esto no se ha logrado al término medio de la concesión.

En los primeros 12 años de la vigencia del contrato, la Municipalidad no adquirió los terrenos, sino hasta el año 2013, y un análisis tarifario determinó que no es socialmente ni económicamente factible la amortización de la inversión de las plantas depuradoras vía tarifa una vez construidas las plantas.

El tema está cuesta arriba, pero el gerente de Aguas de San Pedro, Maurizio Chiovelli, afirma que ellos están listos y únicamente esperan la aprobación del Plan de Alcantarillado Sanitario de parte de la Corporación Municipal. El presidente del Colegio de Ingenieros Civiles, Martín Mayorquín, manifiesta que ellos conocieron el estudio elaborado por Beinsa y ahí se estimó que una familia que típicamente consume 30 metros cúbicos de agua por mes pagaría por el servicio de alcantarillado y tratamiento L495, mientras que por agua, L392.86.

“Son costos elevados y no viables vía tarifa, pero es un asunto que se debe abordar porque es de interés regional”, expresa Mayorquín. LA PRENSA tuvo acceso al estudio y se establece que de construirse las tres plantas de tratamiento, cuyos terrenos ya están comprados, en la de Chotepe se trataría más del 80% de los vertidos de la población de la ciudad, aproximadamente 657,800 habitantes de los cuadrantes noroeste, suroeste y sureste.

En la planta de la Rivera Hernández se tratarían vertidos de 120,000 habitantes de esa zona y las colonias del noreste y la aldea El Carmen. La tercera, en Cofradía, servirá para tratar las aguas residuales de una población aproximada de 84,599.

Costo

El comisionado de tierras, José Antonio Rivera, explica que no desconocen que es un tema prioritario para la ciudad, sin embargo, se tienen que encontrar formas de poder tratar las aguas y que el golpe no sea en el bolsillo de los sampedranos.

“En la administración anterior se compraron las tierras con el fin de avanzar en esta temática y luego buscar la forma de construir. Las tierras ya están adquiridas y reconocemos que falta aprobar el Plan de Alcantarillado, ya que incluye la construcción de esas plantas”, dijo. Aseguró que como corporativos son conscientes de que es un tema de importancia para la ciudad.

Dirigentes de Cofradía manifiestan que sí necesitan que les traten el agua porque la contaminación es grande y para rematar no hay ni agua. “Nosotros acá tenemos serios problemas con el agua y nos afecta nuestra salud. No nos ponen atención, todos saben de la contaminación en fuentes como el río Manchaguala”, comenta Manuel Castro, uno de los líderes comunales de la villa. La mayor parte de la contaminación se la lleva el río Chamelecón, y eso nadie lo desconoce, por eso la urgencia de tratar las aguas, asevera el exalcalde Roberto Larios Silva.