Los productores de palma de los municipios de El Progreso y Choloma se reunieron con los miembros de la Comisión para el Control de Inundaciones en el Valle de Sula, CCIVS, para buscar la solución de las inundaciones en sus cultivos causadas por el aumento de caudal del río Ulúa.
El representante de los palmeros, Héctor Castro, señaló que se reunieron con los ejecutivos de la Enee y los ministros de Agricultura y Soptravi para exponerles que las descargas de El Cajón han causado daños en el Valle de Sula, aunque ellos opinan lo contrario.
“Desde el 29 de agosto, el río abrió varios boquetes en un bordo de contención en el sur de El Progreso y esos boquetes han permitido que se inundaran de ocho mil a diez mil hectáreas de cultivo de palma”, expresó Castro.
Los productores les piden a las autoridades que cesen las descargas de El Cajón para no continuar teniendo pérdidas porque ya están entrando en desesperación.
“El domingo hicimos un censo de las pérdidas y llegamos a la conclusión de que hemos perdido 512 millones de lempiras y tememos que esta cifra aumente con las nuevas descargas”, agregó Castro.
En total, 18 comunidades y más de 50,000 personas han sido afectadas por las inundaciones y aún esperan una respuesta del Gobierno.
El comisionado presidencial de la zona norte, Emil Hawit, declaró que se han reunido con los productores de palma para exponerles que las inundaciones no son provocadas solamente por las descargas, sino por el mal tiempo y la lluvia que ha caído en el país.
“La CCIVS no tiene fondos para nuevos proyectos. Ya estamos casi al final del año y el presupuesto asignado se agotó, pero si existe la necesidad, hablaremos con el presidente de la República para reparar lo dañado”, agregó.
Más afectados
Las descargas de la represa hidroeléctrica El Cajón siguen sembrando el terror en muchos pobladores situados en las orillas del río Ulúa.
Las tormentas causaron estas medidas preventivas, pero las personas más necesitadas pagan las peores consecuencias.
En el sur de El Progreso, Yoro, se ha tenido que evacuar a cerca de 500 personas por el desbordamiento del Ulúa.
El Cuerpo de Bomberos, la Comisión Permanente de Contingencias, Copeco, y el Comité de Emergencia Municipal, Codem, han abastecido con agua y alimento a los habitantes de estos sectores damnificados.
Zonas como San José de las Tarreras, Finca 4, 8, 10 y 11 siguen inundadas y algunos de sus habitantes están refugiados en escuelas e iglesias. Otros continúan en improvisadas covachas en los bordos.
Julio César Martínez, sub teniente de los bomberos de El Progreso, informó que hay unos 35 elementos para darles respuesta a los damnificados.
