La nueva presidenta del Instituto de Acceso a la Información Publica, Iaip, Guadalupe Jerezano, anunció la reestructuración de la entidad para volverla “más eficiente”.
Como primer paso, revisará la planilla de empleados para determinar si hay personal supernumerario y si procede prescindir de él. “Soy de las que piensan que habría que revisar el personal y ver si lo necesita la institución”, explicó.
Lo primordial, acotó, es quedarse “con personas que trabajen con honradez y profesionalismo” y que “tengan utilidad para la institución”.
El Iaip tiene una nómina de 52 trabajadores por la que se eroga más de un millón de lempiras al mes. El fin de esta depuración es evitar que haya “burocracia excesiva”, expresó.
Otro control que se pondrá en la entidad es sobre las contrataciones de consultorías, una de las razones por la que los magistrados del instituto entraron en disputa y que generó la renuncia de la ex presidenta Elizabeth Chiuz Sierra.
La guerra en el Iaip
Jerezano fue nombrada la semana pasada por el Congreso Nacional, CN, en sustitución de Sierra, quien dimitió porque, según ella, sus compañeros Gilma Agurcia y Arturo Echenique se aliaron para quitarle el control administrativo de Iaip.
El Legislativo aceptó la renuncia de Elizabeth Chiuz Sierra y pidió que dimitieran sus ahora ex colegas, pero éstos aseguran que no han cometido ninguna anomalía y acusaron a Sierra de algunas arbitrariedades, como modificar la partida presupuestaria.
También le achacan contratar consultorías de forma unilateral, es decir, sin que el pleno las haya aprobado. La ex presidenta del Iaip sostuvo que como jerarca de la entidad tenía la potestad de ordenar cómo se hacían los gastos. El CN programó para enero de 2010 la discusión de la separación de Gilma Agurcia y Arturo Echenique.
Mientras eso sucede, Guadalupe Jerezano cumplió ayer dos días al mando del instituto y se reunió con sus nuevos compañeros de pleno.
La sesión, dijo, fue para iniciar un proceso de armonización dentro del organismo.
