Mientras los empresarios, industriales, Iglesia católica, sociedad civil y medios de comunicación piden unidad para enfrentar la ola de violencia que afecta especialmente a San Pedro Sula y la zona Norte, el presidente Manuel Zelaya sigue echando mano al mismo argumento de siempre: es una campaña contra el Gobierno.
Hasta ahora, la administración de Zelaya no ha podido presentar ni poner en marcha una verdadera estrategia para reducir los índices de delincuencia, lo cual ha permitido que el crimen siga en aumento.
En una conferencia ayer en el estadio Nacional, adonde llegó en moto a verificar la situación de la grama, Zelaya primero desestimó la preocupación de la población por los altos índices de inseguridad al señalar que 'el nivel de secuestros en Honduras se mantiene igual desde hace seis, siete años, no hay grandes variaciones, es el mismo'.
Sin embargo, luego en tono molesto, ante la insistencia de los reporteros, culpó a los jueces y fiscales por la violencia e inseguridad, y de paso, como en otras ocasiones, también a los medios de comunicación que, según su visión, no deberían informar a la sociedad sobre los hechos violentos y la falta de seguridad que priva en el país.
Zelaya dijo que tiene informes de que la Policía no puede controlar a los delincuentes porque éstos son capturados y a la semana, al mes o a los dos meses andan sueltos, burlándose de la misma Policía, porque los jueces los han dejado libres.
'Nos tiran maceta'
En su intervención, la emprendió contra la emisora Radio Cadena Voces. 'En esa emisora nos tiran maceta todos los días, indiscriminadamente. Hacemos las cosas bien, dicen que son mal, y si hacemos las cosas mal, dicen que son remal. Entonces, es una injusticia la que comete un empresario que usa una radio sólo para atacar, sólo para ver lo malo, sólo para destruir. Le llamo la atención a Radio Cadena Voces para que respete por lo menos la figura del Presidente, que es un símbolo de la nación. Si el Presidente fracasa, fracasa el país. No sé cómo pueden desearle el mal a ustedes, a la nación y al pueblo. En este caso, le hago un llamado de reflexión porque la libertad de prensa hay que defenderla con objetividad', dijo sumamente molesto.
Como de costumbre, también culpó a los periódicos que informan sobre los sucesos violentos.
'La prensa gráfica no está cooperando, está atacando permanentemente al Gobierno para que fracase. Más bien como que se alegra cuando hay un muerto o cuando se produce un secuestro. Aplaude en decir: ‘Miren, sigue la inseguridad, en el gobierno pasado no era así...’. ¿Saben qué decía, no sé qué estímulo había en ese tiempo, pero qué decía todo lo que publicaban? Yo les puedo traer las gráficas. ¿Qué decían? Mareros atacan; delincuentes atacan y el Gobierno y el ministro: cero, no lo tocaban. ¿Y ahora por qué cambiaron de estrategia? ¿No cree usted que es una cuestión de línea en este sentido?', interrogó.
Sueltan criminales
'¿Ustedes quieren saber lo que dice la Policía? Vayan, pregúntenle al ministro, que lo diga también en los medios... La Policía dice que mientras los fiscales y los jueces sigan soltando a los criminales ellos no pueden controlar la delincuencia.
Entonces, por favor, ayudemos a quien tenemos que ayudar y denunciemos; si la Policía comete un error, hay que denunciar a la Policía, pero cuando hace aciertos, hay que apoyarla porque nada hacemos con echarle la culpa solo a uno', demandó.
Zelaya dijo que 'los responsables de los crímenes deben ser castigados porque la impunidad pone en precario nuestras vidas, la de las familias y el valor fundamental de la sociedad, que es la vida humana'.
'Si como hondureños seguimos queriendo resolver el problema de la delincuencia con un enfoque parcial, no podremos enfrentar lo que está padeciendo nuestro país, que son niveles de alta criminalidad, son niveles de altísimo poder de la delincuencia, más allá del poder de la propia sociedad.
Son niveles de proliferación de una cultura que se promueve en televisión, radio, prensa, revistas y en las formas de actuar, una cultura en que se privilegia el deseo personal, el lucro, el deseo material, no los valores morales ni la ética, una cultura muy difícil de resolver para los hondureños. Por eso le pido colaboración a la prensa, no defiendan al Gobierno, defiendan a sus hijos, a su familia, enfoquen los problemas correctamente para tratar de resolverlos, pero ese ataque que hay en los medios gráficos en contra del Gobierno le está haciendo daño al país y está provocando más delincuencia.
No voy a acusarlos de que ellos provocan los crímenes, porque creo que tienen ganas de hacerlo, tienen ganas de que hayan más crímenes, siento que lo celebran casi. Cada vez que hay un secuestro, lo sacan en primera plana', dijo el mandatario.
En clave
Estrategia
El Gobierno no ha podido, hasta ahora, presentar una eficiente estrategia contra el crimen.
Infiltración
El crimen organizado se ha infiltrado en los operadores de justicia como la Policía, el Ministerio Público y la CSJ.
'Lo que falla es la investigación': Vilma Morales
La presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Vilma Morales, le devolvió un golpe bajo al presidente Zelaya, quien acusó ayer que los criminales andan sueltos porque los jueces y los fiscales los dejan libres y por eso hay inseguridad en el país.
Morales dijo que cuando se trata de la aplicación de la justicia en la mayoría de los casos la falla se produce en la Policía de investigación, un organismo que depende del Poder Ejecutivo y no del Poder Judicial o el Ministerio Público.
'A pesar de que existen las instancias de coordinación entre los actores que participan en la aplicación de la justicia, llámese policías, fiscales y jueces, en el país hay un alto grado de impunidad', admitió Morales.
'El problema es que a una persona se le detiene y no se le presenta adecuadamente una acusación ni un proceso investigativo adecuado', se quejó.
'No debemos seguir pasivos': Cardenal
Tegucigalpa. La Iglesia católica ha lanzado una campaña en esta Semana Santa contra la violencia, destacando uno de los 10 mandamientos de la Ley de Dios: 'No matarás'.
'Todo lo que hacemos al más pequeño de nuestros hermanos, a Cristo se lo hacemos. No es posible que sigamos pasivos, viendo cómo cada día aumentan las estadísticas de muerte en el país', dijo el máximo jerarca de la Iglesia católica, Óscar Rodríguez Maradiaga.
'Cada cristiano, si verdaderamente cree en Cristo, se da cuenta de que hay que cambiar. Honduras no puede ser una carnicería donde se estén matando unos a otros cada día. Tenemos que respetar la vida y enseñar a respetarla en todas las etapas, desde la del no nacido hasta la del anciano', manifestó Rodríguez Maradiaga.
