San Pedro Sula, Honduras.
Era febrero de este año cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) se vio obligada a declarar al virus zika como una emergencia sanitaria global, pues el panorama ya era de 75 países afectados y más de 1.5 millones de casos en el mundo.
De entre los más de 70 países que declararon tener transmisión activa del virus del zika, al menos 58 tuvieron brotes importantes que pusieron en alerta a las autoridades sanitarias nacionales.
La mayoría de las transmisiones de zika se dieron por la picadura del mosquito Aedes aegypti, aunque este virus también se puede transmitir mediante la relación sexual de una persona con el virus a otra.
De los más de 70 países afectados, en al menos 20 se detectó una incidencia significativa de casos de síndrome de Guillain-Barré -un trastorno neurológico- que ahora se ha vinculado a este virus.
En Honduras, el primer caso de zika se confirmó a inicios de diciembre del año pasado y desde entonces la cifra de afectados fue creciendo de forma acelerada.
Esto llevó a que en febrero de este año el Gobierno hondureño, a través del Consejo de Ministros declarara una emergencia nacional por el zika, ya que en ese entonces la cantidad de afectados en el país ya era de casi 4,000 personas.
Desde entonces, la cifra de afectados continuó creciendo al grado que según las estadísticas de la Secretaría de Salud, hasta el 10 de diciembre de este año ya se han registrado 32,097 casos de zika.
En promedio, esto equivale a que se han dado en el país más de 90 casos de zika al día, lo cual demuestra el gran impacto que ha tenido el virus.
Si suma la cantidad de casos de zika, de chikungunya y dengue registrados en Honduras, la cifra supera los 70,000 afectados, según Salud.
Estas tres enfermedades son transmitidas por la picada del mosquito Aedes aegypti.
Detallando las cifras, en Honduras se han registrado 32,097 casos de zika y a estos se suman 15,828 casos de chikungunya y 22,586 de dengue, de los cuales 305 casos fueron de dengue grave.
La ministra de Salud, Yolani Batres, informó que en las últimas semanas la incidencia de casos de zika registrados en el territorio hondureño ha disminuido.
Sin embargo, la funcionaria aclaró que el Gobierno mantiene vigente la campaña de prevención y de eliminación de criaderos de zancudos como medida de prevención para evitar que la cifra de casos vuelva a incrementarse repentinamente.
Intentos fallidos
Durante su visita al territorio hondureño, el infectólogo José Brea del Castillo, de República Dominicana, quien es presidente de la Asociación Latinoamericana de Pediatras, expresó a Diario LA PRENSA que durante 20 años la lucha en Latinoamérica para tratar de erradicar al mosquito Aedes aegypti ha fracasado.
Según él, la prueba latente es que este zancudo continúa causando crisis de salud en la región y esto a pesar de las constantes campañas de fumigación y concienciación para tomar medidas que eviten su proliferación.
“Hemos fracasado en el control del mosquito. Eso es innegable, las cifras lo dicen todo. Desde República Dominicana hasta Honduras y demás países vemos cómo no se ha podido hacer desaparecer a este mosquito. Está bien seguir con las campañas, pero la solución tendrá que ser otra, por eso compañías y médicos trabajan 24 horas para hallar una vacuna contra las enfermedades que transmite”, indicó el infectólogo.
En opinión del médico, es necesario realizar un análisis minucioso sobre el desarrollo del zika, dengue y chikungunya, así como otras enfermedades que siguen afectando a Latinoamérica.
“La fumigación no es suficiente para erradicar el Aedes aegypti. La población debe evitar los estancamientos de agua, ya sea en canaletas o recipientes, entre otros. Esta es una lucha que solo se puede ganar uniendo esfuerzos de autoridades y de toda la población”, manifestó Brea.
Brea, especialista en el análisis de enfermedades emergentes y reemergentes agregó que “hay que hacer notar que las enfermedades emergentes y reemergentes como zika, dengue y chikungunya han cambiado todo en Latinoamérica. Tenemos mucho que aprender aún. Hay que tener los ojos abiertos por si aparece una nueva enfermedad”, expresó el doctor.
Brea también hizo énfasis en que a pesar de todos los estudios que se han hecho, todavía no se conocen las dimensiones de todo lo que pueden producir enfermedades como zika y chikungunya.
“El caso de zika es aún peor porque es un libro abierto. Pensamos que produce microcefalia, Guillain-Barré, pero hay muchas cosas que ver todavía. Se está investigando sobre otros efectos que puede causar el zika. Se está estudiando, ya que el zika causa daño cardiaco, daño ocular y malformaciones congénitas. Sin duda, hay mucho que aprender aún sobre esta enfermedad”, aseguró Brea.
En Honduras, tras declararse la emergencia por el zika, se comenzaron a hacer campañas de fumigación masivas y de concienciación para tratar de que la población participara en las labores para erradicar el mosquito transmisor. Pero la lucha no ha tenido los resultados esperados, al igual que en el resto de Latinoamérica, pues la cifra de casos de zika creció durante el año, e incluso en las últimas dos décadas el Aedes aegypti, que antes solo transmitía el dengue, ahora ha pasado a transmitir nuevas enfermedades: chikungunya y zika.
Guillain-Barré
En el mundo, el total de casos de personas con el síndrome Guillain-Barré se disparó tras la aparición del zika, por lo cual se asoció directamente al virus con el inusual incremento en los registros de personas con el síndrome.
En Honduras, este año se han registrado 160 casos de Guillain-Barré.
Esto significa un aumento en el promedio anual de casos que se habían tenido, porque el promedio de personas con Guillain-Barré en los últimos cinco años fue de entre 112 y 130 casos.
Según las conclusiones de la Secretaría de Salud, con la epidemia del zika se ha observado un incremento en el número de casos de Guillain-Barré en el país.
En cuanto a la lucha para terminar con la proliferación del zancudo en el país, el pediatra hondureño Óscar Armando Ponce, consideró que erradicar el vector es muy difícil a pesar de las campañas de prevención y combate contra el zancudo transmisor del dengue, chikungunya y zika.
“Es un trabajo de concienciación, de familia, de Gobierno y medioambiente. Hasta ahora es evidente que no se ha logrado conseguir en todos estos años”, señaló Ponce.
Aún no hay respuestas
Según los análisis revelados por Pete Salama, director de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el mundo tardará varios años en obtener respuestas para las múltiples incógnitas científicas que rodean la epidemia de virus del zika y los devastadores efectos neurológicos que provoca. “Hay muchas cosas que no sabemos y que no sabremos a corto plazo. Pasarán varios años hasta que podamos tener respuestas a todas las dudas. Es una agenda a largo plazo”, manifestó Salama.
A pesar de esto, la OMS determinó este mes retirar la calificación de emergencia sanitaria de alcance internacional.
Tras el anuncio de la OMS, muchos expertos del mundo médico y científico han expresado públicamente su desacuerdo con la determinación, pues consideran que aún es muy pronto para “confiarse”, pues se puede presentar un rebrote repentino.
¿De dónde viene el zika?
En Uganda, África, se encuentra el bosque Zika, el cual es considerado un lugar excepcional para el estudio de los mosquitos, pues en él se pueden encontrar al menos 40 especies diferentes.
Fue en ese bosque, en 1947, donde se descubrieron los primeros casos de la enfermedad y debido al nombre del lugar se le comenzó a llamar “virus del zika”.
En ese momento, se realizaba un estudio acerca de la transmisión de la fiebre amarilla en la selva, que también es transmitida por el Aedes aegypti, y fue entonces cuando se descubrió el zika, aunque entonces solo se halló en un mono Rhesus, no en humanos.
Los primeros casos en personas se registraron en Uganda y Tanzania en 1952.
Cuatro años después, en 1968, se consiguió aislar el virus con muestras provenientes de personas en Nigeria.
Hasta ahora los análisis genéticos que se han realizado han demostrado que existen dos “tipos” del virus: el africano y el asiático.
Pasaron 60 años para que por primera vez se detectara el virus fuera de África y Asia.
Fue en 2007 en la isla de Yap, Micronesia, en el Océano Pacífico.
Pasaron seis años, en 2013, cuando comenzó un brote de 10,000 casos en la Polinesia Francesa, que también está en el Pacífico.
En febrero de 2014, Chile confirmó su primer caso de zika transmitido de forma autóctona en la Isla de Pascua.
Esto pasó al mismo tiempo que se registraba un brote en Nueva Caledonia y las Islas Cook, que también están en el Océano Pacífico.
A pesar de que han pasado casi 70 años, como dijo la OMS, aún falta mucho por saber sobre el virus del zika y sus alcances.
Era febrero de este año cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) se vio obligada a declarar al virus zika como una emergencia sanitaria global, pues el panorama ya era de 75 países afectados y más de 1.5 millones de casos en el mundo.
De entre los más de 70 países que declararon tener transmisión activa del virus del zika, al menos 58 tuvieron brotes importantes que pusieron en alerta a las autoridades sanitarias nacionales.
La mayoría de las transmisiones de zika se dieron por la picadura del mosquito Aedes aegypti, aunque este virus también se puede transmitir mediante la relación sexual de una persona con el virus a otra.
De los más de 70 países afectados, en al menos 20 se detectó una incidencia significativa de casos de síndrome de Guillain-Barré -un trastorno neurológico- que ahora se ha vinculado a este virus.
En Honduras, el primer caso de zika se confirmó a inicios de diciembre del año pasado y desde entonces la cifra de afectados fue creciendo de forma acelerada.
Esto llevó a que en febrero de este año el Gobierno hondureño, a través del Consejo de Ministros declarara una emergencia nacional por el zika, ya que en ese entonces la cantidad de afectados en el país ya era de casi 4,000 personas.
| l primer caso de este virus en el territorio hondureño se confirmó en diciembre de 2015 y ya en enero de este año las autoridades sanitarias se vieron obligadas a declarar una emergencia nacional.
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En promedio, esto equivale a que se han dado en el país más de 90 casos de zika al día, lo cual demuestra el gran impacto que ha tenido el virus.
Si suma la cantidad de casos de zika, de chikungunya y dengue registrados en Honduras, la cifra supera los 70,000 afectados, según Salud.
Estas tres enfermedades son transmitidas por la picada del mosquito Aedes aegypti.
Detallando las cifras, en Honduras se han registrado 32,097 casos de zika y a estos se suman 15,828 casos de chikungunya y 22,586 de dengue, de los cuales 305 casos fueron de dengue grave.
La ministra de Salud, Yolani Batres, informó que en las últimas semanas la incidencia de casos de zika registrados en el territorio hondureño ha disminuido.
Sin embargo, la funcionaria aclaró que el Gobierno mantiene vigente la campaña de prevención y de eliminación de criaderos de zancudos como medida de prevención para evitar que la cifra de casos vuelva a incrementarse repentinamente.
 Zika ya no es emergencia de salud pública mundial, según OMS. Varios expertos disienten.
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Durante su visita al territorio hondureño, el infectólogo José Brea del Castillo, de República Dominicana, quien es presidente de la Asociación Latinoamericana de Pediatras, expresó a Diario LA PRENSA que durante 20 años la lucha en Latinoamérica para tratar de erradicar al mosquito Aedes aegypti ha fracasado.
Según él, la prueba latente es que este zancudo continúa causando crisis de salud en la región y esto a pesar de las constantes campañas de fumigación y concienciación para tomar medidas que eviten su proliferación.
“Hemos fracasado en el control del mosquito. Eso es innegable, las cifras lo dicen todo. Desde República Dominicana hasta Honduras y demás países vemos cómo no se ha podido hacer desaparecer a este mosquito. Está bien seguir con las campañas, pero la solución tendrá que ser otra, por eso compañías y médicos trabajan 24 horas para hallar una vacuna contra las enfermedades que transmite”, indicó el infectólogo.
En opinión del médico, es necesario realizar un análisis minucioso sobre el desarrollo del zika, dengue y chikungunya, así como otras enfermedades que siguen afectando a Latinoamérica.
 El zika puede causar malestares y otros efectos en las personas aún meses después de haber tenido la enfermedad, según estudios médicos.
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Brea, especialista en el análisis de enfermedades emergentes y reemergentes agregó que “hay que hacer notar que las enfermedades emergentes y reemergentes como zika, dengue y chikungunya han cambiado todo en Latinoamérica. Tenemos mucho que aprender aún. Hay que tener los ojos abiertos por si aparece una nueva enfermedad”, expresó el doctor.
Brea también hizo énfasis en que a pesar de todos los estudios que se han hecho, todavía no se conocen las dimensiones de todo lo que pueden producir enfermedades como zika y chikungunya.
“El caso de zika es aún peor porque es un libro abierto. Pensamos que produce microcefalia, Guillain-Barré, pero hay muchas cosas que ver todavía. Se está investigando sobre otros efectos que puede causar el zika. Se está estudiando, ya que el zika causa daño cardiaco, daño ocular y malformaciones congénitas. Sin duda, hay mucho que aprender aún sobre esta enfermedad”, aseguró Brea.
En Honduras, tras declararse la emergencia por el zika, se comenzaron a hacer campañas de fumigación masivas y de concienciación para tratar de que la población participara en las labores para erradicar el mosquito transmisor. Pero la lucha no ha tenido los resultados esperados, al igual que en el resto de Latinoamérica, pues la cifra de casos de zika creció durante el año, e incluso en las últimas dos décadas el Aedes aegypti, que antes solo transmitía el dengue, ahora ha pasado a transmitir nuevas enfermedades: chikungunya y zika.
| Efectos
El zika puede causar malestares y otros efectos en las personas aún meses después de haber tenido la enfermedad, según estudios médicos.
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En el mundo, el total de casos de personas con el síndrome Guillain-Barré se disparó tras la aparición del zika, por lo cual se asoció directamente al virus con el inusual incremento en los registros de personas con el síndrome.
En Honduras, este año se han registrado 160 casos de Guillain-Barré.
Esto significa un aumento en el promedio anual de casos que se habían tenido, porque el promedio de personas con Guillain-Barré en los últimos cinco años fue de entre 112 y 130 casos.
Según las conclusiones de la Secretaría de Salud, con la epidemia del zika se ha observado un incremento en el número de casos de Guillain-Barré en el país.
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Decesos
Por dengue hubo en Honduras en 2015. En total, hubo 40,000 casos de dengue en el país.
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“Es un trabajo de concienciación, de familia, de Gobierno y medioambiente. Hasta ahora es evidente que no se ha logrado conseguir en todos estos años”, señaló Ponce.
Aún no hay respuestas
Según los análisis revelados por Pete Salama, director de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el mundo tardará varios años en obtener respuestas para las múltiples incógnitas científicas que rodean la epidemia de virus del zika y los devastadores efectos neurológicos que provoca. “Hay muchas cosas que no sabemos y que no sabremos a corto plazo. Pasarán varios años hasta que podamos tener respuestas a todas las dudas. Es una agenda a largo plazo”, manifestó Salama.
A pesar de esto, la OMS determinó este mes retirar la calificación de emergencia sanitaria de alcance internacional.
Tras el anuncio de la OMS, muchos expertos del mundo médico y científico han expresado públicamente su desacuerdo con la determinación, pues consideran que aún es muy pronto para “confiarse”, pues se puede presentar un rebrote repentino.
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Muerte
Por chikungunya hubo en el país en 2015. En total, hubo más de 80,000 casos
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En Uganda, África, se encuentra el bosque Zika, el cual es considerado un lugar excepcional para el estudio de los mosquitos, pues en él se pueden encontrar al menos 40 especies diferentes.
Fue en ese bosque, en 1947, donde se descubrieron los primeros casos de la enfermedad y debido al nombre del lugar se le comenzó a llamar “virus del zika”.
En ese momento, se realizaba un estudio acerca de la transmisión de la fiebre amarilla en la selva, que también es transmitida por el Aedes aegypti, y fue entonces cuando se descubrió el zika, aunque entonces solo se halló en un mono Rhesus, no en humanos.
Los primeros casos en personas se registraron en Uganda y Tanzania en 1952.
Cuatro años después, en 1968, se consiguió aislar el virus con muestras provenientes de personas en Nigeria.
Hasta ahora los análisis genéticos que se han realizado han demostrado que existen dos “tipos” del virus: el africano y el asiático.
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Muertes
Ha causado durante este año en Brasil el mosquito Aedes aegypti que transmite el zika
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Fue en 2007 en la isla de Yap, Micronesia, en el Océano Pacífico.
Pasaron seis años, en 2013, cuando comenzó un brote de 10,000 casos en la Polinesia Francesa, que también está en el Pacífico.
En febrero de 2014, Chile confirmó su primer caso de zika transmitido de forma autóctona en la Isla de Pascua.
Esto pasó al mismo tiempo que se registraba un brote en Nueva Caledonia y las Islas Cook, que también están en el Océano Pacífico.
A pesar de que han pasado casi 70 años, como dijo la OMS, aún falta mucho por saber sobre el virus del zika y sus alcances.
