San Pedro Sula, Honduras.
Con el apoyo de la Policía Nacional de Colombia, unos 17 policías de la escala básica se convirtieron ayer en mentores positivos para la juventud sampedrana. Ellos recibieron un curso antidrogas, abuso, resistencia y pro educación (Dare, su sigla en inglés) para que puedan trabajar con jóvenes de escuelas y colegios de la ciudad y con menores en riesgo social.
Carlos Rivera Licona, director regional de Tránsito, expresó que las capacitaciones no se limitaron a esos temas.
“Los policías que ahora tienen toda la capacidad de alejar a los ciudadanos de los malos caminos también trabajaron en fortalecer sus habilidades y conocimiento de temas como la trata de personas y la migración infantil, que son situaciones que afectan en gran manera a nuestra sociedad”.
Rivera añadió que este es un programa que se estará implementando en todo el país y San Pedro Sula fue escogida para ser la primera en recibir el beneficio.
Los oficiales servirán como un efecto multiplicador. Ya capacitaron a más de 580 alumnos de varias instituciones.
Edis Lopéz, instructora de prevención de drogas, manifestó que los mentores positivos tienen otra actitud.
“Le pedimos a la sociedad y la Secretaría de Educación que nos den el apoyo que necesitamos abriendo sus puertas para que podamos rescatar a la juventud. Nos dimos cuenta de que hay muchos niños y adolescentes que están en peligro de caer en las garras de la delincuencia. De hoy en adelante forjaremos un nuevo camino para que estos muchachos tomen mejores decisiones porque debemos cambiar de actitud y eso lo vamos a lograr capacitándolos para que aprendan a decir no, rechazar y resistir las tentaciones que tienen los malos caminos. Nuestro objetivo es formar a los ciudadanos que nos darán la ciudad en paz, la que todos los hondureños deseamos”.
Con el apoyo de la Policía Nacional de Colombia, unos 17 policías de la escala básica se convirtieron ayer en mentores positivos para la juventud sampedrana. Ellos recibieron un curso antidrogas, abuso, resistencia y pro educación (Dare, su sigla en inglés) para que puedan trabajar con jóvenes de escuelas y colegios de la ciudad y con menores en riesgo social.
Carlos Rivera Licona, director regional de Tránsito, expresó que las capacitaciones no se limitaron a esos temas.
“Los policías que ahora tienen toda la capacidad de alejar a los ciudadanos de los malos caminos también trabajaron en fortalecer sus habilidades y conocimiento de temas como la trata de personas y la migración infantil, que son situaciones que afectan en gran manera a nuestra sociedad”.
Rivera añadió que este es un programa que se estará implementando en todo el país y San Pedro Sula fue escogida para ser la primera en recibir el beneficio.
Los oficiales servirán como un efecto multiplicador. Ya capacitaron a más de 580 alumnos de varias instituciones.
Edis Lopéz, instructora de prevención de drogas, manifestó que los mentores positivos tienen otra actitud.
“Le pedimos a la sociedad y la Secretaría de Educación que nos den el apoyo que necesitamos abriendo sus puertas para que podamos rescatar a la juventud. Nos dimos cuenta de que hay muchos niños y adolescentes que están en peligro de caer en las garras de la delincuencia. De hoy en adelante forjaremos un nuevo camino para que estos muchachos tomen mejores decisiones porque debemos cambiar de actitud y eso lo vamos a lograr capacitándolos para que aprendan a decir no, rechazar y resistir las tentaciones que tienen los malos caminos. Nuestro objetivo es formar a los ciudadanos que nos darán la ciudad en paz, la que todos los hondureños deseamos”.