San Pedro Sula.
El agua ya bajó permitiendo ver el desastre que la tormenta tropical Iota también asestó al aeropuerto internacional Ramón Villeda Morales, que ya había sido duramente afectado por la primera llena causada por Eta.
El lodillo está por todos lados y el mal olor impregna el ambiente, sin duda el trabajo por realizar es intenso.
LA PRENSA ingresó ayer a las instalaciones y desde el bulevar de acceso, estacionamiento, terminal de carga, terminal de pasajeros, un 20% de la pista principal, torre de control, algunas calles de rodaje están llenas de lodo.
Personal de los locales comerciales y de instituciones conexas a la operación aeroportuaria, con mucha dificultad por las condiciones, sacaban muebles y equipos dañados para proceder a la limpieza general que iniciará hoy.
Ya se contrató la compañía de limpieza para que comience a trabajar con todo. Leo Castellón, superintendente Saap
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El titular de la superintendencia de la Alianza Público Privada, Leo Castellón, explicó que hoy arrancarán con el aseo, por ello se necesitaba que retiraran muebles y equipos, porque la compañía entrará con máquinas de lavado a presión, a sacar todo el lodo y a retirar escombros.
Destacó que se está llevando a cabo el proceso para la limpieza de la pista, calles de rodaje y plataformas.
También se está llevando el proceso para la parte eléctrica, electromecánica y de datos de la terminal.
“Lo más urgente ahorita es limpiar y poder energizar la terminal, ya después se revisarán todos los aparatos electromecánicos para saber qué se perdió y qué puede repararse”.
Recordó que el reto sigue siendo habilitar el aeropuerto este año y dijo que en todo este proceso aún se desconocen algunas cosas con las que pudieran encontrarse, y es posible, represente un retraso. Ayer se limpiaba la pista para que puedan aterrizar vuelos humanitarios. Luego de Eta se había trabajado en la limpieza de la pista y esto favoreció.
 El lodillo se está secando, lo que dificulta la limpieza de la terminal aérea.
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Protección
Sin duda que reparar los bordos en el valle de Sula es una prioridad, porque la mayoría cedieron ante los desbordamientos causados por Eta y Iota.El aeropuerto está protegido por los bordos Chotepe y La Mesa en los que hubo alrededor de ocho fallas afectando el inmueble gravemente.
La superintendencia de Alianzas Público-Privadas se encargará de buscar proveedores para que trabajen en las obras de protección del aeropuerto más importante del país.
El director de la Comisión para el Control de Inundaciones del Valle de Sula, Sergio Villatoro, explicó que el aeropuerto está protegido por dos circuitos de bordos.
Un primer circuito interno está a cargo de la Empresa Hondureña de Infraestructura y Servicios Aeroportuarios.
Un segundo circuito es en el que interviene la comisión que es el margen izquierdo del río Chamelecón y desde Chamelecón al puente La Ica. En ese tramo hay siete fallas donde se hacen en este momento trabajos provisionales.
