26/04/2024
10:04 AM

Biobardas dejan pasar 85% de la basura a las playas de Honduras  

La biobarda del río Las Vacas está colapsada por la falta de mantenimiento.

Guatemala, Guatemala.

Las biobardas que están instaladas en diferentes puntos del río Motagua han sido insuficientes para frenar las toneladas de basura que son arrastradas a diario desde Guatemala hasta el mar Caribe, en las playas hondureñas.

El equipo de LA PRENSA, en la capital de Guatemala, constató cómo es el funcionamiento de esas medidas de mitigación a la contaminación que solo retienen un 15% de la basura.

Una de las primeras biodardas está instalada en el río Las Vacas, en la aldea San Antonio de Las Flores, a pesar de ser la más cercana a Ciudad de Guatemala, está colapsada por tantos desperdicios.

Las toneladas de basura sobrepasan la barda y, para colmo, a los costados de ella hay caminos que están atestados de todo tipo de desechos, los cuales son descargados por camiones que llegan desde la capital.

En la parte superior de esa biorbarda, algunas empresas descaradamente han instalado hasta conductos que con sistemas corredizos mecánicos llevan los desechos hasta el río.

Cada paso que se da en el lugar es por una alfombra de basura, no se sabe cuál es la división entre la tierra y el agua, ya que la gran cantidad de desechos sobrepasa los niveles de la cuenca y llega hasta varios metros sobre los bordos.

Entre la basura se observa gran cantidad de desechos médicos, los mismos que se ven a la orilla de las playas hondureñas, como esos productos no pueden ser comercializados para reciclaje, son arrastrados hasta el río Motagua y ponen en peligro a miles de hondureños que viven en las costas. En todo ese sector no hay ningún rótulo con advertencias de no tirar basura, por lo que los ciudadanos depositan sus desperdicios incluso sobre las biobardas, porque saben que no tienen ningún tipo de restricción por parte de sus autoridades.

Pedro Morales es un poblador de Chinautla, él dijo que a pesar de pasar casi a diario por un puente peatonal sobre el río Las Vacas, nunca ha visto que hagan limpieza de la biobarda.
“Las instalaron hace como cuatro años, pero cuando llueve, la basura tapa toda esa barda y llega sobre la tierra”, explicó Morales.

Foto: La Prensa

Las biobardas instaladas en el río Motagua ayudan a retener la basura, pero la falta de mantenimiento por parte de las autoridades hace que esas medidas de mitigación colapsen y la basura sobrepase las bardas, por lo que los desechos siempre llegan a las playas de Honduras.
El testimonio del guatemalteco no se pone en duda, porque el único paso para vehículos hacia la biobarda fue destruido hace tiempo por la creciente del río.

Un poblador del lugar dijo que anteriormente los carros pasaban al otro bordo para tirar basura, pero desde que instalaron la biobarda nunca ha visto que lleguen a limpiar o llevarse la basura que está retenida, “cuando llueve, el mismo río saca esa basura y la arrastra 127 kilómetros abajo, hasta llevarla al río Motagua”, aseguró el ciudadano.

Para llegar a la biobarda del río Las Vacas se camina al menos 30 minutos, las huellas del camino para carros ya están cubiertas por la vegetación.


Reacción

En un informe de las autoridades de Guatemala detallan que la primera biobarda industrial está cerca de las costas hondureñas, exactamente en Quetzalito, una aldea de Puerto Barrios, Izabal, situada en un punto estratégico, cerca de la desembocadura del río Motagua.

Esa biobarda fue la que por el sobrepeso de la basura se rompió el mes pasado y descargó toneladas de desechos en las playas de Omoa y Puerto Cortés.

La biobarda de Quetzalito es industrial y tiene un mecanismo para sacar el plástico que es dividido por pobladores de la zona para comercializarlo; sin embargo, esa medida no retiene toda la basura, porque a diario las playas de Omoa son inundadas de desechos. Otras biobardas del río Motagua están instaladas en Huité, Gualán, río Hondo, Estanzuela, Teculután, Usumatlán, Puerto Barrios, San Cristóbal, Acasaguastlán y El Jícaro.

Foto: La Prensa

Las biobardas instaladas en el río Motagua ayudan a retener la basura, pero la falta de mantenimiento por parte de las autoridades hace que esas medidas de mitigación colapsen y la basura sobrepase las bardas, por lo que los desechos siempre llegan a las playas de Honduras.
Sergio Izquierdo, fotógrafo conservacionista de National Geographic, y director de la organización ambientalista Rescue the Planet, dijo que las biobardas colocadas en el río Motagua, para frenar la contaminación proveniente de Guatemala, son insuficientes para contener las toneladas de plásticos y desechos que arrastra la corriente.

Emergencia

Fue en el año 2016, que ante la posibilidad de una crisis diplomática por la amenaza hondureña de presentar una demanda multimillonaria contra Guatemala, las autoridades de ese país iniciaron con el proyecto de las biobardas.

Este año ante la crisis que ocurrió en las playas de Honduras, Guatemala publicó el texto del Memorandum de entendimiento para el proyecto de gestión ambiental integral de la cuenca del río Motagua, suscrito el 10 de marzo de 2020, el cual fue ratificado por el presidente Alejandro Giammattei.

Entre los compromisos sobresale que acordaron elaborar el análisis de diagnóstico de los recursos de aguas superficiales y subterráneas de la cuenca del río Motagua, crear iniciativas pilotos innovadoras para la Gestión Integrada de Cuencas Hidrográficas del río Motagua, que generarán conocimiento y lecciones que permitan réplica y ampliación de las experiencias exitosas y realizar la gestión del conocimiento, seguimiento, monitoreo y evaluación.

Foto: La Prensa

Las biobardas instaladas en el río Motagua ayudan a retener la basura, pero la falta de mantenimiento por parte de las autoridades hace que esas medidas de mitigación colapsen y la basura sobrepase las bardas, por lo que los desechos siempre llegan a las playas de Honduras.
En un el análisis, denominado Cuenca río Motagua, situación actual y las causas de su deterioro”, las aguas de este río contienen suficientes materiales tóxicos que amenazan la vida y la productividad de las personas que habitan el cauce principal.

La organización ecologista advierte que la contaminación de esta cuenca “está destruyendo los arrecifes de coral” que están desde Belice y que se consideran como el segundo más importante del mundo.

Las autoridades de Medio Ambiente de Guatemala informaron que solo el año pasado diez biobardas instaladas en el río Motagua retuvieron más de tres mil toneladas de desechos.