Washington, Estados Unidos
Tras el encuentro que sostuvo este lunes el presidente hondureño Juan Orlando Hernández con el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS), Kevin McAleenan, ambos países se comprometieron a trabajar juntos en mejorar la seguridad y frenar la migración irregular.
Para lograr este objetivo, tanto Honduras como Estados Unidos acordaron mejorar el intercambio de información para que las autoridades hondureñas apliquen la ley e investiguen a los responsables de organizar las caravanas de migrantes, lo que es considerado por los norteamericanos como una violación en masa de sus leyes migratorias, en donde también entran aspectos como la trata de personas.
El convenio incluye la protección a la población más vulnerable, con especial énfasis en los menores de edad.
El comunicado emitido posterior a la reunión explica que Honduras contará con apoyo para sus esfuerzos por combatir la violencia que generan las pandillas, uno de los principales factores que provoca la migración.
En su cuenta de Twitter, el presidente Hernández refirió que durante la reunión de este lunes hizo ver “la importancia de endurecer las sanciones contra las bandas criminales (…) así como narcotraficantes que se dedican al tráfico de migrantes”.
Hice ver en Washington la importancia de endurecer las sanciones contra bandas criminales, maras/pandillas, así como narcotraficantes que se dedican al tráfico de migrantes, los estafan, extorsionan a sus familiares y los abandonan en el camino. Debemos detener esto! pic.twitter.com/aY3rKKmu64
— Juan Orlando H. (@JuanOrlandoH) August 26, 2019
Migrantes extranjeros
Hernández informó también que hasta el mes de agosto han llegado a Honduras unos 30,000 expatriados de África, Suramérica y países del Caribe como Cuba y Haití, y expresó que pueden ascender a 70.000 al finalizar el año.“Para nosotros este es un (asunto) delicado y difícil de manejar; por eso venimos a hacer el planteamiento de que tenemos que trabajar en conjunto, con responsabilidades compartidas, aunque diferenciadas”, indicó Hernández.
“Hemos visto varios escenarios y nos imaginamos el enorme peso, el enorme problema social de que ese enorme número de personas llegaran a quedar estancadas o acumuladas en Honduras y nosotros como país no podríamos dejar de atenderles', expresó el mandatario.
El titular del Ejecutivo consideró que para resolver este problema social se tiene que construir una solución en conjunto “para que Honduras no vaya a cargar (sola) con toda esta situación”.
