A hora y media de San Pedro Sula por carretera, en Santa Bárbara encontrará dos municipios casi gemelos que lo enamorarán con sus rústicos y hermosos lugares. Son los municipios de Azacualpa y Macuelizo, en el norte del departamento, en el corredor de los valles.
Macuelizo está ubicado a 78 kilómetros de la Capital Industrial y a 307 kilómetros de Tegucigalpa. Es un destino que se caracteriza por la tranquilidad y bondad de los lugareños.
Uno de sus sitios más emblemáticos es la llamada calle peatonal, donde encontrará el parque central, la parroquia San Miguel Arcangel, la Casa de la Cultura y el palacio municipal. Para el visitante, el municipio ofrece diferentes actividades para el entretenimiento y la diversión. En el estadio Melitón Dubón, los encuentros futbolísticos son cada fin de semana. Están los negocios Timbombo y Leonela Billares, para quienes disfrutan de la vida nocturna. Si desea hospedarse puede hacerlo en la estancia de don Benjamín Mondragón, en el barrio El Centro.
Al recorrer 4.3 kilómetros llegará a Azacualpa, un municipio lleno de color y dinamismo comercial. En el centro encontrará todo lo que necesita para hacer de su viaje una experiencia especial. Puede saborear suculentos platillos en la Fonda del Profe y completar una tarde tranquila con un delicioso café en Azacualpa Coffee, ambos en el centro. Justo en la entrada de la ciudad hallará el Gran Hotel Blanquita, con cómodas habitaciones y precios accesibles.
Macuelizo está ubicado a 78 kilómetros de la Capital Industrial y a 307 kilómetros de Tegucigalpa. Es un destino que se caracteriza por la tranquilidad y bondad de los lugareños.
Uno de sus sitios más emblemáticos es la llamada calle peatonal, donde encontrará el parque central, la parroquia San Miguel Arcangel, la Casa de la Cultura y el palacio municipal. Para el visitante, el municipio ofrece diferentes actividades para el entretenimiento y la diversión. En el estadio Melitón Dubón, los encuentros futbolísticos son cada fin de semana. Están los negocios Timbombo y Leonela Billares, para quienes disfrutan de la vida nocturna. Si desea hospedarse puede hacerlo en la estancia de don Benjamín Mondragón, en el barrio El Centro.
Al recorrer 4.3 kilómetros llegará a Azacualpa, un municipio lleno de color y dinamismo comercial. En el centro encontrará todo lo que necesita para hacer de su viaje una experiencia especial. Puede saborear suculentos platillos en la Fonda del Profe y completar una tarde tranquila con un delicioso café en Azacualpa Coffee, ambos en el centro. Justo en la entrada de la ciudad hallará el Gran Hotel Blanquita, con cómodas habitaciones y precios accesibles.
