Unión Europea ayudará a Honduras a salvar el Lago de Yojoa

El Lago de Yojoa, la mayor reserva de agua dulce de Honduras y una de las más importantes de Centroamérica, sufre impactos negativos por el cambio climático, sobreexplotación acuícola, minería, malas prácticas agrícolas y desechos sólidos.

La Unión Europea y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) desarrollan un estudio para la “recuperación sostenible” del lago de 79 kilómetros de superficie. Este semana, representantes de la UE visitaron la zona para conocer los problemas ambientales.

El director para América Latina y el Caribe de la Comisión Europea, Félix Fernández-Shaw, durante una visita al Lago de Yojoa, anunció que apoyarán al gobierno de Honduras para salvar esta reserva de agua dulce incrustada en tres departamentos.

Para la Unión Europea, según un comunicado, ”la recuperación sostenible del Lago es una de las prioridades de inversión propuestas en el marco de la estrategia europea ‘Global Gateway’, mediante la que se promoverán inversiones sostenibles del sector público y privado”.

La Unión Europea considera que el Lago de Yojoa es “una importante zona productora de diversos recursos (...) que son comercializados y contribuyen a la economía local y nacional, muchos de los cuales necesitan tener un proceso de control y vigilancia”.

Al visitar el lago, Félix Fernández-Shaw dijo que “hay que limpiar, hay que regenerar el lago” y organizar a las comunidades ribereñas para el manejo apropiado de la basura y gestión de aguas residuales para obtener una “rehabilitación integral”.

En mayo de 2023, el Gobierno lanzó un plan para salvar al lago, en peligro por la industria acuícola, explotación agrícola, deforestación y otros factores en una cuenca de casi 1,000 kilómetros cuadrados, ubicada a unos 140 kilómetros al norte de Tegucigalpa.

Durante la visita y ante medios de comunicación, el ministro hondureño del Ambiente, Lucky Medina, destacó que “el rescate del lago de Yojoa es una de las prioridades del gobierno de Xiomara Castro”. Medina y Fernández-Shaw navegaron por el lago acompañado de algunos embajadores europeos y funcionarios hondureños.

El lago, cuyo origen se atribuye a una erupción volcánica, tiene una profundidad promedio de 16 metros y una variedad de más de 500 especies de aves. Según el enviado de la UE, el lago ha sufrido daños “una parte por el cambio climático y un poco de dejadez colectiva, nada que no se haga en otros lados”.