YouTube ha desactivado la opción que permite monetizar los canales de Russell Brand, es decir, que le ha quitado la posibilidad de ganar dinero a través de los anuncios que se incluyen en sus vídeos.
La compañía alega que el cómico ha violado su “política de responsabilidad del creador” tras ser acusado de violación y agresiones sexuales en un informe realizado por el Sunday Times, The Times y Channel 4.
Los hechos se enmarcan en un período de tiempo comprendido entre 2006 y 2013 y habría varias víctimas implicadas. Una de ellas ya ha llevado sus acusaciones hasta la policía metropolitana de Londres, que ha confirmado que está investigando una supuesta agresión ocurrida en Soho en 2003.
La plataforma de vídeo ha alegado que su responsabilidad pasa por tomar medidas “para proteger” a sus usuarios a pesar de que Brand ha defendido en todo momento su inocencia. La celebridad cuenta con cuatro canales en los que publica con regularidad y se calcula que podría ganar entre 2,500 y 4,500 dólares por vídeo.
‘Si el comportamiento de un creador fuera de la plataforma perjudica a nuestros usuarios, empleados o ecosistema, tomamos medidas”, ha explicado un portavoz de YouTube hoy martes.
Este veto supone un duro golpe para la carrera profesional de Russell Brand. En sus inicios, él era el niño malo de la comedia británica, con un aspecto y un comportamiento más propio de una estrella del rock que de un humorista, y eso fue precisamente lo que sedujo a Hollywood cuando decidió llamar a su puerta.
Sin embargo, nunca terminó de asentarse por completo en la escena mainstream, más allá de durante el tiempo que duró su matrimonio con Katy Perry, y en los últimos años ha experimentado un cambio radical.
Las bromas sobre el alcohol han quedado atrás ahora que está sobrio y sus ‘stand up’ se centran a menudo en temas más reivindicativos con un claro tono antisistema.
El YouTube cuenta con más de seis millones de suscriptores que siguen su discurso sobre espiritualidad y las injusticias del capitalismo. Esta fuente de ingresos acaba de desaparecer y se suma a la cancelación de las fechas restantes de su gira ‘Brand’s Bipolarisation’.