Muchos niños dicen mentiras, pero no hay por qué preocuparse. Lo primero es recordar que se trata de una parte normal del desarrollo del pequeño. La mayoría de los niños dicen mentiras en alguna fase, y las razones son muy diversas. Los expertos dicen que hay que mantener la calma.
Es posible que el niño de verdad esté confundiendo la fantasía con la realidad, sobre todo, si tiene menos de seis años. Sólo hay que observarlo y luego reprimirlo con cariño y respeto.