19/06/2025
01:41 PM

¡Todo esto es mío!

No es raro ver que una vez que el niño aprende a decir unas cuantas palabras ya decida ser el dueño del universo.

Cualquier cosa que esté cerca de ellos les pertenece y hasta se apoderan de las mismas personas.

No es raro ver que una vez que el niño aprende a decir unas cuantas palabras ya decida ser el dueño del universo.

Cualquier cosa que esté cerca de ellos les pertenece y hasta se apoderan de las mismas personas.

Es una etapa bastante común en todos los niños, de hecho se inicia a las dos años de edad, explica la sicóloga Martha Mejía.

A esta edad los niños piensan que todo gira alrededor de ellos tanto en su propia casa como en la ajena.

Las características

Al llegar a esta etapa los pequeños se muestran egoístas, no han aprendido aún a compartir sus cosas ni están dispuestos a que ningún niño o adulto deje de hacer lo que ellos dicen o piden.

Además de creer que todo debe hacerse según su voluntad, están convencidos de que todo es suyo.

La realidad es que es una situación bastante normal dentro del desarrollo emocional del niño, dice la especialista.

Es una buena señal de que está empezando a darse cuenta que ya es una personita individual con sus propias exigencias, dice el pediatra Samuel Santos.

No se trata de una actitud arrogante o malcriada del pequeño, es su desenvolvimiento natural a esa edad.

Consejos para padres

Éste es el momento ideal para que los padres empiecen a establecer límites y para enseñarle valores como el de compartir, además de explicarle que ya tiene que ser un niño independiente donde no todo se puede obtener con berrinches ni lloretas.

Hay que decirle que los padres están allí para cuidarlo y atender sus necesidades, pero que no siempre podrán darle total atención.

Los padres en cambio deben comprender el comportamiento de sus hijos y hacer demandas que quizá ellos no puedan cumplir porque aún no tienen la edad ni la madurez para entender su propio desarrollo.

Recuerde siempre que a los niños pequeños les encanta ser el centro de atracción y los padres deben permitirlo.

A esta edad los infantes tienen una legítima necesidad de la atención paternal y si no la reciben, la buscarán de muchas maneras, algunas inaceptables.

Así que cuando su hijo se muestre adorable, hable y ría con gusto, grite, aplauda y hágale saber que para usted no hay nadie más importante en el mundo.

Cuando consiga su atención de manera positiva, su niño no necesitará actuar negativamente.

Papá y mamá

El amor es salud

Los niños necesitan mucho amor y atención de sus padres, cuando reciben su dosis diaria de cariño se convierten en niños sanos y felices.

Ya comprende

El uso del yo y del mío es una señal de que el niño o la niña están empezando a comprender los conceptos de propio y ajeno.

Opinión

Los expertos dicen que los niños tratan de ejercitar cierto control sobre un mundo turbulento que los rodea.